La Voz a ti Debida

El amor está en cuarentena en este mundo tan viciado. Los sentimientos se baten en retirada y se fustigan los pronombres que debieron pronunciarse con voz de fuego. Los latidos se acolchan, las rosas se abandonan. No hay cabida para los que buscan asilo en unos brazos queriendo renunciar al desamparo de la soledad. Todos somos individualmente invulnerables, mortalmente independientes. La fragilidad se esconde tras unas gafas de sol. Pero cuando un beso es redención, la búsqueda cesa, las defensas caen y la materia recobra su estado de claridad. El amor transforma los verbos, el lenguaje y su contenido, lo racional. El amor convierte en real lo que antes era sueño. «La vida es lo que tú tocas».

Esta osadí­a va más allá del romanticismo. La voz a ti debida, de Pedro Salinas, no toma al ser amado como un ser etéreo que te da motivos para suspirar. En realidad es ese ser amado el que te completa cuando está a tu lado, transformado en verdad todo lo que se acerca a él. Un beso se convierte en ese acto alquí­mico y necesario que da valor a lo contingente. La vida del que ama se llena de luz y gravedad mientras está con su amor. Sólo al final, cuando todo acaba, volvemos a las sombras. Los fantasmas de las sombras viajan huérfanos por esferas nocturnas, pero transitables, hasta que encuentran otra luz que les devuelva a la vida. Así­ las despedidas huyen del victimismo y acotan la desesperación… pues la esperanza es imperecedera. Este libro es un poema incesante, sin separaciones formales, que recorre las provincias de la experiencia amorosa que van del encuentro al desencuentro, de la carne a la sutileza, de la oscuridad a la luz de estrellas en ciernes. A veces el temor de ser el único que ama, se desvanece con la fuerza de dos pronombres pronunciados al uní­sono, para ascender a una criatura nueva. Un camino abierto de uniones y pérdidas… las pasiones del corazón que aún muerto articulará en su boca frí­a y tumefacta la voz a ti debida.

Pedro Salinas (1891-1951), escribió este libro en el año 1933, siendo ya profesor y director de la Universidad Internacional de Santander. Dedicado siempre a la enseñanza dentro y fuera de nuestro paí­s, fue considerado el profesor de los poetas de la generación del 27. Cuando estalló la guerra civil española él se encontraba en el extranjero, y desde entonces siempre se consideró un exiliado. Cuando murió, sus restos fueron enterrados en Puerto Rico. De todos los versos escojo los siguientes… quizá no son los mejores, pero son los que me apetece poner:

La forma de querer tú
es dejarme que te quiera.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.»

Siempre vuestro, Dr. J.

Enlaces relacionados »

    [Pedro Salinas | Wikipedia]
    [Poemas leí­dos por Pedro Salinas]
    [La Voz a ti Debida]
    [Pedro Salinas | El Rincón poético]
     

15 Comments

  1. Leí­ a Salinas hace años, cuando estaba inmerso en un mundo de formalismos poéticos de endecasí­labos ensonetados, y realmente flipé con la manera de comunicar el AMOR de corrido con esa facilidad suya para convertir en exelsa descripción poética todo cuanto se le ocurrí­a de su vivencia cotidiana del amor.
    Todo un descubrimiento al que estaré de por vida agradecido y gracias a Dr.J por recordarmelo.

  2. El último libro que he regalado, una edición estupenda en cajita de cartón, ahora no recuerdo la editorial… Para mí­ el segundo mejor libro de amor de la literatura, el primero: Lo que dices de mí­, de Jesús Aguado.

  3. muy bonito, me ha gustado mucho vuestra pagina, desde poesia hasta rock progresivo, 🙂 añadida a mis favoritos esta.

  4. Un artí­culo emocionante, de esos que te ponen la piel de gallina.
    No he leí­do prácticamente nada de poesí­a, pero después de leer ésto te aseguro que será el próximo libro que leeré.
    Gracias por tus magní­ficos artí­culos.

  5. desde amsterdam y despues de unas sesiones de humo, agradezco vuestra acercamiento a este rincon. la poesia amorosa es un clasico, pero hacerla bien no es tan facil. Machado escribio las peores cartas de amor de la historia, pero estaba enamorado… poetas que universalicen el amor y lo haga asequible a los seres mundanos hay muy pocos, pero los hay… ya seguiremos indagando.

  6. y la polla del psicótico desdoblado, ya está emporrao otra vez;
    que sepas que en todos los cactus de nuevo méjico se esconde la vacuidad;
    que los testes como ahuacates tienen derecho a requesonar la palabra amor
    que el bombástico pop ginecomástico de antony and the johnsons se recuesta en el prepucio de narciso;esto es evidente.
    que, en todos tus escritos, te identificas como español, hirsuta poesí­a cejijunta guí­a tu espí­ritu, pero también existen españoles buenos.
    que los afghan whigs existieron, y los existirás.
    ya está bien de juegos de palabras, me voy a hinchar de cervesas
    p,d: odio a salinas, por motivos importantes
    p.d:salinas es muy buen poeta, de los que se suben la bragueta.
    p.d: muy buen poeta, si si.
    (todo lo anterior es para que reflexionemos de una puta vez sobre las relaciones entre el amor , el sexo, y rumi., y etc); como me hables de panero algún dia , ya te pego, gran gañán de los montes de bérchules.
    fdo: una puta pí­cnica de amsterdam que escucha a THE FLYING LUTTENBACHERS MIENTRAS BEBE TE DE COCA

  7. He leí­do Pedro Salinas en clase, al tratar la generación del 27. Normalmente las lecturas obligatorias dejan de tener encanto como lecturas porque son eso, obligatorias; pero con él se hizo la excepción. Me encantó.
    Los versos que me sorprendieron más fueron:
    «!Qué alegrí­a más alta: / vivir en los pronombres!»
    Simple, pero ingeniosa, que a la vez deja muy claro su percepción de vida y del amor. Eso al menos creo yo…

    De una chica que algún dí­a espera llegar a erudita (al menos)

  8. Siempre q me habian preguntado por la poesia en general decia q no me gustaba(la ignorancia es muy osada).Entonces un amigo mio, q es un cielo, me regaló»La voz a ti debida» en esa edición tan chula en cajita de cartón y empecé a leerlo incrédula ante lo q me esperaba. Antes de acabar el verso 36 mis ojos ya estaban inundados de lágrimas debido a lo q me habia emocioado su lectura. Y desde entonces NUNCA volveré a decir q no me gusta la poesia, con Pedro Salinas aprendí­ a amarla y gracias a su tocayo q me regaló esa joya de libro.Gracias Pedro

  9. Poco recuerdo de la Generación del 27…, a Gerardo Diego quizá, con su «Ella, no la conoceis?, pues entonces imaginadla, soñarla, reflejada en el cambiante espejo de vuestra alma….», me gusto mucho. Y poco más. Ahora ya sé cual será mi próxima lectura…, a ver que tal. Nunca es tarde si la dicha es buena, eso dicen.
    Un besí­n de buenas noches a todos.

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