Cambiamos de 1/3, y empezamos de lleno. Ya se comentó la posibilidad de iniciar un periplo jazzero de esparcimiento trivial (y tribal) como oportunidad de ése pequeño (?) grupo que a lo mejor no ha encontrado momento de intervenir por éstos lares «rockeros»; aunque en realidad lo hago por puro placer musical… (le he pedido permiso al Talibán y me ha respondido con un gruñido).
Si alguna premisa tengo en mente es la de obviar los discos requetemencionados como imprescindibles (!!!?) del jazz; me intentaré remitir y limitar a aquéllos que consiguieron y consiguen arrebatarme neuronas del consciente y llevarlas más allá; que cada uno haga/diga/escriba lo que quiera… otro punto imprescindible es huir de tecnicismos musicales, para éso hay otros foros, otras personas… «sólo» quiero hablar de sensaciones musicales. Creo que haré un recorrido por diez discos, mi top ten, como me venga; ya veremos cómo sale…
Y comienzo con una de las «tres grandes M del jazz», Mr Mingus, el big man del contrabajo (también sabía hacer sus pinitos al piano), y con uno de mis primeros discos de jazz «que me encontraron», nunca mejor dicho. Mucha más fama tiene el «The Black Saint…» o el «Mingus, Mingus, Mingus…» o el definitivo «The great concert», pero éste «Ah Um» (ojo, y el «Tijuana Moods») tiene(n) algo especial, difícil de definir, como tantas cosas en el jazz… formación septeto, a lo bestia, a lo Mingus: 3 saxos (John Handy, Booker Ervin y Shafi Hadi), Horace Parlan al piano, Dannie Richmond a las baquetas, él mismo al bajo; y el trombón, fundamental el protagonismo que le da, alternándose Jimmy Knepper y Willie Dennis, según la sesión, los únicos blancos del grupo.
Si existiera el movimiento «single» en ésto del jazz, y en el siglo XXI, las 2 primeras canciones compilarían uno de lujo, apoteósico y redondo: «Better Git It In Your Soul» y «Goodbye Pork Pie Hat»; una desbocada y otra remansada, alegre y melancólica, juerguista y after-hour (y dedicada a la memoria de Lester Young, muerto unas semanas antes). «Boogie Stop Shuffle» vuelve a meternos marcha con un ritmo inquietante; el interludio «Selfportrait in Three Colors» relaja y se agradece para terminar la cara A con «Open Letter To Duke», genial con sus cambios de ritmo. Del resto de temas destacaré la inimitable «Fables Of Faubus», el tercer clásico del disco, absolutamente inolvidable…y la sensual «Pussy Cat Dues», prácticamente un blues con un solo de trombón que pone los pelos de punta (Jimmy Knepper) seguido por la única aparición de clarinete del disco (John Handy) y luego por Mingus, genial.
También del 59, grabado 6 meses después, está el «Mingus Dynasty», perfecta pareja para completar el año (el año de Giant Steps y Kind Of Blue…)
Ya veremos por dónde seguimos, si seguimos…