The Raconteurs: Consolers of the lonely (2008)

The Raconteurs: Consolers of the lonelyPues esto (aparte de muchas cosas que no se pueden ni deben contar…) es lo que me traigo de la despedida (de soltero) de uno que aparece por aquí­ como la lluvia, muy de vez en cuando pero siempre acertado en sus opiniones y bienvenido. Y se nos casa. Ahora, a estas alturas. La moda.
Y bien metidos (y bebidos) en la faena, en el atardecer del sábado, en la terraza del hotel (unos apoyados en la barandilla, otros sentados, algunos tumbados), con unas latas en las manos (o eran copas?), y con el pensamiento lúcido pero la palabra espesa, salió a colación el eterno tema musical: lo de antes vs. lo de ahora. Unos (ejem) siempre tirando patrás y la mayorí­a con inquietudes buscando novedades. Eterno. Y precisamente ahí­ hubo dos que coincidieron en comentar un grupo (The Raconteurs) y un disco (Consolers of the lonely) que les habí­a sorprendido. Y del 2008!!! Lo curioso es que dadas las circunstancias etí­licas del momento me acordara del nombrecito para buscarlo el lunes siguiente. Hombre, de novedad «absoluta» tiene poco, sobre todo tras saber que el que maneja el cotarro del mismo es Jack White (sí­, el de los White Stripes). Parece que la megagira que se tiró con los Rolling (peli se Scorsese y disco incluido) le ha inspirado a la hora de «diseñar» su nuevo proyecto: una banda como las de antes. Y solamente con un objetivo (y aquí­ permitidme un palabro que utilizan mucho en latinoamérica): rockear. Y éso es lo que hacen. Y punto. No le busquéis más. Bueno, la producción es excelente y algunos temas son bastante elaborados. Y hay vientos!!! Pero la sensación que te queda al acabar el disco es la «joder, voy a volverlo a poner».
A destacar tanto el inicio (los dos primeros temas te patean los huevos) como el final, «Carolina drama«, para la posteridad…
Así­ que, al final, como casi siempre, la discusión quedó en un punto muerto pactado: sí­, hoy en dí­a se hace buena música (muy buena), pero la que nos sigue gustando es la que «huele» a aquélla, a vinilos, a «litros», a las bandas con las que echamos los dientes, las primeras salidas, los primeros tonteos (con las chicas, las drogas).
Bueno chavales, esto va por vosotros dos. Thanks for the recomendation!!
Y al casamentero suerte…