King Crimson: The Great Deceiver, live 1973-74

King Crimson: The Great DeceiverSin temor a equivocarme, al menos demasiado, podrí­a decir, y bien alto, que todo lo comentado hasta ahora en estos 3 (4?) años de vida brutista bajo la denominación de “disco recomendado† ha sido una mera preparación, un introito dubitativo, un vano intento de mamporrero musical para llegar “aquí­† y encontrarnos con éste grupo. Ha sido el inicio de muchas cosas, demasiadas, tanto en el ámbito musical (ahí­ procuraré no meterme), como en el personal, desde aquél ya lejano dí­a de reyes de 1994 cuando me encontré perplejo -y algo cabreado- con un ejemplar de “In the wake of Poseidon† (1970), regalo de mi tí­o (cuando los tí­os aún regalaban cosas; creo que fue el último año). Curiosamente es uno de los discos menos conocidos del grupo, y no precisamente el mejor, pero fue el inicio; el resto vino sólo, como un canto rodado…

King Crimson es una especie de animal que va mutando con el tiempo. El eje vertebral no es otro que “el í­nclito, el de dedos vertiginosos† Robert Fripp, fundador y refundador sucesivo, en cada etapa se rodea de músicos excelentes para construir universos propios:

  • 1ª etapa, la más sinfónica (1969-71). El debut decidió el futuro: “In the court of the Crimson King† y su tema “21st century schizoid man†, fueron demasiado para su época; a partir de ahí­ todo cambió…
  • 2ª etapa, el progresivo por antonomasia, y mi favorita (1972-75). La base del grupo fueron, aparte de Fripp, John Wetton al bajo, David Cross al violí­n y oooooooooooooh Bill Brufford a la baterí­a, tras abandonar YES; serí­a inamovible hasta los 90… El disco “Larks’ tongues in aspic† puso sobre aviso (73), mientras que RED (74) serí­a la culminación del onanismo musical crimsoniano, y a esta época corresponden los directos que sembraron los cimientos del progresivo y que recogemos aquí­, en la cajita The Great Deceiver, ahora reeditada en dos CDs dobles. También editado un directo con el tí­tulo de “The night watch†
  • 3ª etapa (1981-84). Habí­a que pasar por los jodidos 80, y pasaron con nota. La incorporación de Adrian Belew (otro guitarrista!!!), interesantí­sima. Éste sigue en la formación actual. “Discipline† (81) es un disco que crece con cada escucha
  • 4ª etapa de absoluta evolución hacia el progresivo “metálico-industrial† (1995 hasta hoy). Demasiado duros, demasiado perfectos, demasiado buenos. Incluso han estado de gira con Tool, dejando grabaciones con temas de ambos grupos, con ambos grupos sobre el escenario!!!

Es difí­cil, muy difí­cil hablar de King Crimson, intentar transmitir aunque sea una pequeña parte de las sensaciones que se pueden tener al escucharlos. Los virtuosos y estudiosos de la guitarra tendrán donde aprender y frustrarse, los frikis su rincón de automarginación garantizado, y los amantes de la buena música (sin prejuicios) una oportunidad única de disfrutar de un grupo fuera de lo común.

A los que los conozcan y los odien, saludos y suerte en su errático camino.

A los que los desconozcan, envidia sana.

A los que saben de lo que hablamos, poco hay que decir.

5 Comments

  1. Comparto gusto contigo sobre KC. Para mi el mejor grupo y mas influyente de todos los tiempos.
    Mi gran pena ha sido no verlos juntos en directo. Solo he podido ver a Robert Fripp hace un par de años, y a Toni Levin cuando hizo una gira con Rick Wakeman, Jon Anderson y Steve Howe, entre otros.
    De las etapas que comentas, me quedo con las 2 primeras. De la tercera yo también salvarí­a «Three of a Perfect Pair». Las reediciones que van saliendo de sus directos de los primeros años, son antológicas.
    También reconozco que ciertos discos de su 4ª etapa son algo duros, pero a los genios se les perdona casi todo.

  2. Tu carpeta de la facultad forrada con la portada de “In the court of the Crimson King†, marcó una época. Bandera de nuevos y privilegiados acordes. Un abrazo.

  3. Al portador de un «in the court» sacado de la biblioteca de andasulí­a:
    -A tí­ te gusta ese disco?
    -Se podrí­a decir que sí­.
    …y hasta hoy.
    resumiendo: la cualidad que ha hecho a king crimson unánimes es el Misterio: dar más con lo que no dice que con lo que dice
    la cajita recoje una autentica biblia negra de la impro tight-but-loose crimsoniana: probablemente lo más brillante junto a las lenguas de la alondra (sin satori)

  4. Asistí­ como espectador a la salida al mercado de “Discipline†, y ya por entonces nos vendieron el “renacimiento de King Crimson†, “King Crimson vuelve† y otras zarandajas propias de la novedad que todos conocemos hoy como “nuestra gira personal por el lucro†. Hoy me resulta curioso este recuerdo porque se lo compraron todos los “puretas† de vuestra edad, los punks no escuchaban la música de los dinosaurios . Y asistí­ también como es habitual a la demolición inmediata de la crí­tica: “disco mediocre, aburrido, pretencioso, que se acueste Fripp, etc, etc†.

    Las tuercas se vuelven a apretar ahora con compresión digital y presión de nube de azúcar, suave como la arenilla que cae (en una escucha con auriculares y vinilo bien frito) en “Easy Money† si mal no recuerdo.

    Buen e ilustrador post.

  5. comparto la opinión de que lo mejor, como obra global, es RED. John Wetton y el violí­n triunfan al lado de Fripp. De brudford no comento nada, simplemente sentir su bateria cuando escuchéis el album

    Qué pena que no quieran reeditar el doble LP de la guí­a…, MAGNIFICO

    Para mi Crimson, Floyd y mis Purple (y escalera al cielo de Zepp)

    pistons.one

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