The Kinks | Something Else by the Kinks (1967)

Uno de los grandes discos pop de la historia. Y punto. Seguimos…

Liderados por el genio irresistible de Ray Davies, The Kinks ha creado escuela en subgéneros y estilos tan diversos como el r&b blanco, el hard rock, el glam, el punk… con discos irrepetibles como el «Face to Face» (1966) o el «Arthur (Or the Decline and Fall of the British Empire)» (1969) y el «Lola vs. the Powerman & the Money-Go-Round, Part One» (1970; tiene cojones, no hubo 2ª parte); sin embargo, me quedo con éste por nostalgia personal, por calidad en general y porque Sí.

Engañosa portada que lo sitúa equí­vocamente en la fórmula tan de moda en aquella época de consumo de sustancias alucinógenas; disco menos duro que sus predecesores y más pulido en la producción. Repaso de estilos en toda regla: no temen recurrir a la bossa nova (sensual clima en «No return»), al music-hall de los años 20 en «End of the season» o las canciones de taberna (sorna en «Harry rag»). El hermano a la sombra, Dave Davies, se luce en una memorable canción («Death of a clown»). «David Watts» al más puro estilo mod; «Tin soldier man», con una sección de viento digna de una bigband; «Lazy old sun», tórrida postal de verano, ojo a las guitarras en «Love me till the sun shines»… y lo mejor para las dos joyas del disco, 100% savoir-faire Kinks, cinismo inglés de lo más chic: «Afternoon tea» y «Waterloo sunset», dos de las mejores exposiciones beat de los 60.

Escuchándolos algunos podrán responder a la vieja (estúpida) pregunta de los años 60: ¿The Beatles o The Rolling Stones?: The Kinks, por supuesto

Para acercarse a la nada

Muchas veces, los excesos del lenguaje mí­stico han llevado la experiencia extásica a una literatura decadente. Es imposible transmitir tanta nada en tan enfermas y efí­meras palabras. Ante esto sólo queda el silencio… y en su defecto la poesí­a. Así­ tenemos grandes mí­sticos en Santa Teresa, San Juan de la Cruz… pero luego todo se perdió hasta llegar a Rilke (que retoma a los grandes germánicos como Eckhart o Silesius), Celan… así­ que animaros con la poesí­a, medio para acercarse a la nada… del yo.

Una nada hemos sido, somos, seremos, floreciendo; rosa de nada, de nadie.»

Paul Celan

Ci vedremo molto spesso M.

Ya están a la venta los billetes de avión de Ryanair para viajar, a partir del 7 de Febrero del 2005, desde Granada a Londres Stansted por 12 € + tasas de aeropuerto (= 23’90 €) y si no te quieres quedar en Londres pues te coges otro avión (digamos a Alghero, Cerdeña, Italia) por un módico precio.

Me han hecho muyyyyyyyy feliz 😀

Alucino pepinillos

Shengli Chen, jefe de cocina vienés de origen chino y de 42 años, batió éste domingo un récord mundial al hacer el fideo más largo del mundo; 180 metros, suficiente para cincuenta platos.

Shengli Chen es propietario y jefe de cocina de un restaurante chino en un barrio selecto de la capital austrí­aca, pero fue en su patria natal donde aprendió el arte milenario de hacer fideos. Recientemente, con el fin de lograr batir el récord mundial que establecido hasta ahora (un fideo de 55,5 metros de largo fabricado en 1999 en Shangai, China) Shengli Chen volvió a su paí­s para obtener de sus maestros el máximo de consejos y sus últimos secretos.

Evidentemente el viaje le valió la pena, puesto que en el primer intento, éste domingo, logró ante los ojos de un notario sacar de una masa el fideo de 180 metros y que sólo pesó 1,5 kilos. Una vez efectuada el acta notarial del caso, el inusual fideo tuvo el mismo destino que cualquier otro de su especie: aterrizó en un sartén y el cocinero lo convirtió en cincuenta porciones que se sirvieron a los espectadores.

Y además mi casera se gasta los 600 € que le damos mensualmente por el alquiler de su bien inmueble, en mejorar su estupendo KIA, ya que pertenece a un club de TUNIGN.

Éste es el mundo en el que vivo y en el que vives.

Loquillo & Trogloditas | La mafia del baile (1985)

Bien, lo prometido es deuda, y aquí­ estoy de nuevo.

No es lo más representativo del grupo, no es su mejor disco (quien no lo sepa que se lo pregunte), pero tiene un no se qué acojonante, un aroma a «alcohol, drogas, sexo y r’n’r» envidiable, y muestra a todos sus componentes en plena forma. Desde la lúgubre «Bajo banderas» hasta la encantadora «Las sombras del autocine» (una de las mejores del loco) y pasando por los clásicos «Carne para Linda», «Chanel, cocaí­na y Don Perignon» y «Rock Suave» (mi favorita), al disco no le falta nada para convertirse en un clásico de los herederos del rockabilly en su transición al rock que vino después. La portada, intrigante…y la foto interior, antológica (un ejemplo de lo «que no se debe hacer»…).

Gracias Loco (& Sabino, por supuesto) por éste destello rockero, se te perdona aquel desliz agresivo con éste servidor. Seguiremos tu estela; por cierto, el concierto de Graná el 7.mayo.04, cojonudo.

Saludos de B