De vuelta

Ya estoy de vuelta después de una maravillosa semana construyendo mi ciudad invisible, como dirí­a el Dr. J. Aparte de un ataque masivo de spam muy bien controlado por muza, veo que bruto sigue en pie.

Pondré alguna foto del viaje en flickr, pero eso será dentro de unos dí­as porque el 80% de bruto nos vamos de fin de semana iniciático y autodestructrivo para festejar ciertos menesteres del Sr. Taliban. Si me acuerdo, nuestras cabezas lo permiten y ellos acceden, también haremos unas fotos del evento y del personal brútico asistente para colgarlas aquí­ y ponerles cara a alguno de los autores de esta bitácora.

Tito Neil (Parte I) | «Southern Man»

Neil YoungO lo que es lo mismo, Neil Percievel Young (12.11.45, Toronto, Ontario, Canadá), ‘Tito Neil’ para aquellos que conocen (y digo conocen) su obra. Uno de los grandes artistas del siglo pasado, sin apelativos, creador de estilos atemporales, portavoz ‘apartado’, y menos mal, del hippismo persistente californiano (entró, aportó lo suyo y se largó con viento fresco), cargado de mil sonidos que le salí­an de las entrañas, marcado por tragedias, de personalidad frágil, tocando notas que denotaban catarsis emocional, haciéndonos partí­cipes de sus mundos y de su música…

Comenzando en su Canadá natal de forma errática, como tantos otros, ya sea en solitario (en plan folk singer) o con grupillos de poca monta (The Squires, Minah Birds), termina por darse el salto a los USA (L.A., of course), se encuentra a un antiguo conocido (Stephen Stills) y fundan BUFFALO SPRINGFIELD en 1966, a los que aporta grandes temas, como «Mr. Soul», «Broken arrow» o «I’m a child», además de malos rollos entre los miembros del grupo (exceso de ego?), terminando por irse en solitario grabando su primer LP (NEIL YOUNG, 1969); trabajo tranquilo donde tienen cabida hermosas piezas country (el primer tema, musical, es delicioso: «The emperor of Wyoming»), algún trabajo orquestal («String quartet from whisky boot hill»), Everybody this is nowhereasí­ como ramalazos del rock que vendrí­a después («The loner»), junto con grandes baladas («The old laughing lady» pone los pelos como escarpias) y un largo tema acústico para terminar («Last trip to Tulsa»). Por ésa época se topa con un grupo llamado The Rockets, formado por tres tipos (Danny Whitten a la guitarra, Billy Talbot al bajo y Ralph Molina a la baterí­a) con los que comienza a tocar y salta la chispa, el momento, el entendimiento, y el grupo cuaja solo, denominándolos CRAZY HORSE, iniciándose con la grabación del 2º LP de Neil Young (grabado en dos semanas, 4 meses después de haber sacado el 1º) una carrera que llega hasta nuestros dí­as. El disco era «EVERYBODY KNOWS THIS IS NOWHERE», 1969, y aquí­ las cosas cambiaron, nada más hay que pinchar el primer tema («Cinnamon girl») para darse cuenta de que ya nada volverí­a a ser lo mismo, ahí­ habí­a rock con quilates, ahí­ habí­a un grupo; los dos temas largos de 10 minutos After the gold rush(«Down by the river»-duelo de guitarras Young/Whitten antológico- y «Cowgirl in the sand») así­ lo confirman siendo el resto el acompañamiento perfecto, incluido un réquiem por los Rockets («Running dry») dejando claro que habí­a Caballo loco para largo. Luego llegarí­a 1970 con dos grandes momentos: su colaboración con Crosby, Stills & Nash en el LP «DÉJÀ VU» (y para la posteridad su tema «Helpless») y en agosto el lanzamiento de su tercer LP oficial, «AFTER THE GOLD RUSH», donde tocaban los Crazy Horse junto con Greg Reeves, Steve Stills y Nils Lofgren (y una aportación de Jack Nitzsche); hay de todo: baladas sociales («Tell me why», «Alter the gold rush»), baladas únicas («Oh, lonesome me», «Don´t let it bring you down», una de las mejores canciones de Young), rock tremendo («Southern man») y el éxito «Only love can break your heart». Una continuación de ésta colaboración con CSN vendrí­a el año siguiente con el doble LP en directo «4 WAY STREET», con interpretaciones geniales de sus grandes temas, en acústico la primera parte y eléctrica la segunda, bestial y aconsejable.

Harvest1972, año clave por varios motivos en la carrera de Neil Young; el alegre es la salida de su LP «HARVEST», una auténtica delicia que no se puede dejar de escuchar y tararear; en ésta ocasión el acompañamiento a cargo de los Stray Gators (en dos temas la Orquesta Sinfónica de Londres -habéis leí­do bien- y el final con CSN); «Heart of gold» y «Old man» fueron éxitos de ventas, pero canciones como «Out on the weekend», «Harvest», «Alabama» y «Words» siempre irán en mi corazón, junto con «The needle and the damage done», dos minutos acústicos inolvidables, por su sencillez, su mensaje duro y su mal fario, teniendo en cuenta que a los pocos meses (18.11.72) la palma de sobredosis Danny Whitten, terminando con una época y dando paso a otra dimensión en la música de Neil Young y los Crazy, con rienda suelta a la desesperación creativa de sus siguientes trabajos, pero eso se merece otro rato que espero no se haga de rogar…

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    [Tito Neil (Parte II) | “Danger Bird†]
     

Las Ciudades Invisibles

En la agoní­a de los espacios naturales, nuestra vida se reparte por cimientos de materiales férreamente inorgánicos y económicamente perecederos. A veces me siento habitante de ciudades inhóspitas, una hormiga perdida en galerí­as subterráneas e interminables. El mundo ha cambiado tanto con tanta lluvia, tanto cemento y tantos cristales y tanto hollí­n, que los viejos mapas del mundo ya no muestran sus tesoros escondidos con una cruz y una calavera. Ya no quedan monstruos en los confines de la Tierra… los monstruos habitan con nosotros de forma cotidiana. Y aún así­ seguimos buscando un lugar al que llamar hogar, al que poder regresar. Buscamos luces de artificio en ciudades de tránsito. A veces nuestro lugar está oculto a los ojos. A veces, por arte del amor o de la alquimia, se encuentran las ciudades invisibles.

En Las Ciudades Invisibles, Italo Calvino nos muestra espacios que escapan a la lógica de los edificios, imagina sueños que toman forma metropolitana en la crónica de un ilusionista llamado Marco Polo, que relata sus viajes al gran Jan. Polo habla de las ciudades y la memoria, y los trueques, y el deseo, y lo escondido, y los muertos. Un recorrido por la anatomí­a de urbes llenas de matices, espejismos, muertos más vivos que los vivos, telarañas que retienen las luces del cielo, laberintos, jardines, puertos… ciudades de lo que fuimos, somos y seremos. Una geografí­a invisible con nombres de mujer y amores gastados. Un éxodo iluminado de la superficie real a las aguas subterráneas de aquellos corazones que buscan purificar sus deseos. Quién no ha querido alguna vez fundar una ciudad sobre la raí­z de un beso.

Italo Calvino fue cubano de nacimiento e italiano de adopción. Formó parte de la Resistencia en la Segunda guerra mundial, y fue militante del partido comunista. Considerado siempre como un gran fabulador, destaca su trilogí­a de Nuestros antepasados. Sin embargo, para el que quiera una visión menos mágica de estos viajes a regiones invisibles, no debe pasar por alto En Otros Lugares del gran H. Michaux… pero de él hablaremos otro dí­a.

A veces me basta una vista en escorzo que se abre justo en medio de un paisaje incongruente, unas luces que afloran en la niebla, el diálogo de dos transeúntes que se encuentran en pleno trají­n, para pensar que a partir de ahí­ juntaré pedazo por pedazo la ciudad perfecta, hecha de fragmentos mezclados con el resto, de instantes separados por intervalos, de señales que uno enví­a y no sabe quién las recibe. »

«Las Ciudades Invisibles», Italo Calvino

Siempre vuestro, Dr. J.

091 | Tormentas Imaginarias (1993)

091O lo que es lo mismo, las Panteras Rosas (también el Ruido), la Jarapa y birra, por litros, momentos estelares de una adolescencia en su punto álgido encontrándose con su música; efectivamente, cada adolescente ha tenido su música (algunos Pearl Jam, Red Hot Chilinosequé y unos tales Nirvana, otros Massive Attack o Chemical Brothers y otros que no tienen ni putaideadeloquequieren), nosotros tení­amos a los Cero, al Loco, a los Doors y al Boss, iniciando pinitos con Young o Dylan o los Crimson (de éstos éramos más bien pocos), y los compartí­amos en la calle, con nuestros éxitos y fracasos.

Poner o destacar un disco de los 091 es tarea tan difí­cil como inútil, y supongo que cada cual seguirá el método infalible de la nostalgia, el disco que más le huela a calle, a cerveza, a amigos, a conversaciones que terminaban por la disartria inevitable…»y todo comienza a girar».

Precisamente es lo que me trae éste conjunto de canciones, a otro le pasará igual con «12 CANCIONES SIN PIEDAD» o «DEBAJO DE LAS PIEDRAS» o «MíS DE 100 LOBOS» (obviemos similitudes con cierto garito nocturno…); incluso hubo alguien que me pidió que le grabara «EL ÚLTIMO CONCIERTO» hace poco (ahí­ vienen sus canciones más chulas, no?; tienecojoneslacosa, en fin, uno cede, todo sea por los «0»).

Rock sincero, directo, y granaí­no (ahí­ queda eso)

Hoy te vi cuando silbabas una canción de Charlie Parker
y he comprendido que no hay nada que pueda hacer
para impresionarte»

Sexta Arrevolaina

El objeto de esta sección es la demolición reiterada de las barreras conceptuales entre objeto-sujeto, intelecto-fornicio, esnobismo-asociacionismo, ciencia-religión, trabajo-ocio, vida-vida. El método de trabajo elegido es el Arrevolainismo Extrapolativo; el resultado con buena aplicación será la suspensión del participante en la nada y la incertidumbre iluminativa.

SEXTO EXPERIMENTO

BakuninVariables:Tradición Teoanacoreta Occidental, Proudhon et al., Eremitismo Etí­ope Tebaidita, Harry Partch.

Excurso: hoy dejamos a un lado el teo-onanismo retórico para situarnos directamente en la “realidad† de la que siempre me habláis, mis niños; suspendidos en la decepción de la progresiva aglutinación del capital , no debemos olvidar que el Judí­o Karl creí­a en la ciencia como en la virgen del pilar, de tal modo que una interpretación sobre relaciones causales de abstracciones (proletariado, clases, etc) degenerará en último término en la suerte de perpetuación estrato-centralizada que, desde el progresivo establecimiento de la civilización, nos presenta una “danza de maya† muy desagradable para el televidente; pero amigos, en la rusia pre-leninista se practicaba el canibalismo (“ponte 2 primeras de escroto de Vladimir pa esta familia†); ¿cómo vuelve Pablo de Tebas a la ciudad tras permanecer con sumisión anacoreta en la oración 35 años en el desierto, en el siglo I después de Cristo?; respuesta: con una mente “auténticamente† revolucionaria; ¿de qué acusaba Marx a Bakunin?; respuesta:†tierna alma idealista†; ¿cuál es la causa del fracaso del socialismo real?; respuesta: el socialismo teórico; no cariño, el mundo no funciona como dijo Carlomarx: no cariño, el mundo no es un reloj; el aislamiento, y la descentralización; en el caso del monaquismo etí­ope, intuimos, un medio para la depuración espiritual, aunque es seguro una consecuencia así­ mismo; en la microsociedad auto-gestionada anarquista: una autentica relación social con la naturaleza y el hombre; en ambas tradiciones la relación del hombre con el mundo queda atomizada; la visión racional (irreal) de la naturaleza aglutina el poder; el,-sobre el papel-, antiteologicismo del socialismo libertario se refiere realmente a una crí­tica anticlerical, jamás a verdadera religión; la única razón de que Bakunin no creyera podrí­a ser el canibalismo, pero tú y yo, chico listo, sabemos que creí­a, zi: porque estaba en medio del campo; no quiero volver a ver a un rojo sin rosario; nosotros , los mí­sticos de salón, somos hombres de acción; espero que algún dí­a , los hippies de tarjeta 4B de la cala de San Pedro vislumbren que no hay transformación de la realidad sin transformación de LA realidad; el trabajo de Harry Patch es producto eremita de la mejor tradición americana de búsqueda percusiva, un básico aferramiento a la tierra, un trabajo periférico al dogma; mientras caí­a el sol en la Cala de San Pedro, sonaba “la desilusión de la furia†; entre piedras que simulaban arcanos tribales me preguntaba si necesitamos siempre la furia de las masas para re-evolucionar; what the hell!, pensaba yo mientras los veí­a desnudos fumar porros: dickies jipis al sol almeriense.

Conclusión: ioputa loh sosiatah no zon shorisoh ni pollah, aeh?

Enlaces relacionados »

    [anarquismo espiritual primitivo]
    [Anarquismo y cristianismo]
    [El origen teórico sospechosamente religioso del anarquismo]
    [eremita del desierto de california:el gran harry partch]