Temple of the Dog (1990)

Después de la avalancha disarmónica, discutida (y discutible), polémica y siempre bien avenida, sobre los peores discos de la historia, vuelvo por los fueros a modo de dedicatoria, haciendo honor a la magia de los encuentros espontáneos, ésos dí­as que quedas con amigos sin ninguna pretensión más que pasar el rato terminando por convertirse en «uno de ésos dí­as» que recuerdas para siempre…las grandes expectativas estan avocadas al fracaso; el azar, en la vida y sólo a veces, te regala los mejores momentos…

templeAlgo así­ debió de ocurrir cuando los artí­fices de la presente se reunieron para rendir homenaje a Andrew Wood (Mother Love Bone); con el liderazgo virtual de Chris Cornell, Jeff Ament, Matt Cameron y Stone Gossard, aparte de la aparición escondida de un tal E. Vedder (?!), éstos tipos tocaron diez canciones irreemplazables, envueltas en ése halo temporal de los sucesos perecederos: tení­a que ser grabado para la posteridad, y ahí­ les estamos todos agradecidos. Porque canciones como Say Hello 2 Heaven, Call Me a Dog o Four Walled World son de las que te acompañan para siempre; la excesiva Reach Down emociona en sus once minutos (y es el 2º corte del disco!); Hunger Strike te pone los pelos como escarpias, Pushing Forward Back es un clásico; del resto no sobra nada, todo es el conjunto de un gran disco.
Es un perfecto equilibrio entre el rock teatral setentero del homenajeado (Apple de Mother Love Bone es un gran disco) y lo que vendrí­a poco después de la mano de éstos chicos: nada más y nada menos que Badmotorfinger por las partes de Soundgarden, y Ten por lo que respecta a Pearl Jam; unos discos que marcaron el rock al principio de los 90, aunque como probablemente todos los hayan pateado hasta la saciedad, yo prefiero y recomiendo éste prólogo bestial; y ya que me pongo no podrí­a dejar de nombrar otros artí­fices del resurgimiento rockero de los 90 (tras la bazofia ochentera…) como los Jane’s Addiction, Blind Melon (ya comentados en Bruto), y mis amados Screaming (tanto los Trees como los Cheetah Wheelies)

Y como ésto era una dedicatoria, sólo me queda por decir buen viaje, compañero, saludos a tu costilla y saca petróleo de la isla esmeralda (y que éste sea uno de los discos que te lleves). Ya sabes: dosis recomendada de Guiness 1 L/8 horas
Que aproveche

Los 500 de la RollingStone

rollingstones Tiene cojones que la ‘poco’ recomendable revista Rolinestone me sirva de estí­mulo para volver a meter las pezuñas por aquí­ y hablar sobre música; y ya puestos, hablemos de las bandas sonoras de nuestras vidas, de aquellos LP’s que, de una u otra manera, nos han ido acompañando por los derroteros del destino, ésas obras que salvarí­amos de la quema, que las seguiremos escuchando de por vida…

Y como (casi) siempre en la vida hay que elegir, y el espacio es limitado, nos veremos obligados a seleccionar una escueta colección… He elegido el número 15 para dar algo de vidilla, sin excesos; quien quiera puede poner el que le salga, y por supuesto el orden no tiene por qué ser estricto.

La revista a colación saca a la palestra 500 tí­tulos; aquí­ van los 15 primeros:

  1. Sgt. Pepper’s lonely hearts club Band (The Beatles; 1967)
  2. Pet sounds (The Beach Boys; 1966)
  3. Revolver (The Beatles, de nuevo; 1966)
  4. Highway 61 revisited (Bobby Dylan; 1965)
  5. Rubber Soul (los escarabajos again; 1965)
  6. What’s going on (Marvin Gaye, agradable sorpresa; 1971)
  7. Exile on Main Street (The Rolling Stones, sí­ señor; 1972)
  8. London calling (The Clash; 1980)
  9. Blonde on blonde (segunda de Dylan; 1966)
  10. The Beatles (4ª con el álbum blanco, demasié; 1968)
  11. The Sun Sessions (el rey del rock con un recopilatorio!!!???)
  12. Kind of blue (Miles Davis, OK; 1959)
  13. The Velvet Underground (el dichoso platanito; 1967)
  14. Abbey Road (adivinan?)
  15. Are you experienced? (The Jimi Hendrix Esperience; 1967)

Sólo comentar que los Beatles NO PUEDEN COLOCAR 5 discos entre los 15 mejores de toda la historia, no estoy de acuerdo y lo digo (y que conste que me gustan); lo de los Beach Boys y Marvin Gaye me sorprende y lo aplaudo; meter un disco de jazz (y ése en concreto) me emociona; lo de los Clash lo veo algo exagerado y lo de la Velvet falto de criterio, pero en fin… que cada cual se lama su… Aquí­ coloco los mí­os (de forma aleatoria, según vienen…)

  • Zuma (Neil Young; 1975)
  • The rise and fall of Ziggy Stardust and The Spiders from Mars (David Bowie; 1972)
  • Highway 61 Revisited (Dylan; 1965)
  • L.A. Woman (The Doors; 1970)
  • Led Zeppelin III (Led Zeppelin; 1971)
  • Larks’ tongues in aspic (King Crimson; 1973)
  • Let it bleed (The Rolling Stones; 1969)
  • Cosmo’s factory (Creedence Clearwater Revival; 1970)
  • Dark side of the moon (Pink Floyd; 1973)
  • Thick as a brick (Jethro Tull; 1972)
  • Something else by the Kinks (The Kinks; 1967)
  • Twelve dreams of Dr. Sardonicus (Spirit; 1970)
  • Paranoid (Black Sabbath; 1970)
  • At Fillmore (The Allman Brothers Band; 1971)
  • Wheels of fire (Cream)

Necesito una PD (sino, reviento): Electric Ladyland (Hendrix) y Dixie chicken (Little Feat)

Solicito/ruego/exijo participación… y comentarios de todo tipo

Enlaces relacionados »

    [500 Mejores ílbumes para la revista RollingStone: 1-100, 101-200, 201-300, 301-400, 401-500]
    [Lista de Votantes]
    [RollingStone.es]
     

The Doors | L.A. Woman (1971)

The DoorsLa verdad, podrí­a haber sido otro: los dos primeros son cojonudos (suprimo los tí­tulos por obvios, esenciales) y el previo a éste me tuvo colgado más de un año (rhythm & blues sucio por parte de unos californianos!); pero, ya sabéis, los trabajos paridos en la plenitud (y más allá dirí­a yo), una vez que se ha llegado a lo más alto (y a lo más profundo de las miserias humanas), sólo algunos sacan el (in) genio para regalarnos obras de arte sacadas de lo más hondo, de donde no se sabe si se volverá a poner la mente, salvo cubierto de malvas… y aquí­ tenemos un ejemplo de todo esto.

LA WomanGrabado insólitamente por tierras europeas (necesidad de huir, entre otras cosas de la ley, de sí­ mismo…), entre juergas interminables por las calles de Parí­s, disociado de sí­ mismo, Jim Morrison (o lo que quedaba de aquel sex symbol) colgado del micrófono, barbudo, barrigón, nos acojona con su voz gutural llevándonos por un variopinto conjunto de canciones que hacen de este disco algo inolvidable: desde el inicio («The changeling») apreciamos que ha habido una vuelta de tuerca desde el Morrison Hotel, más bluesy y sucio (otros ejemplos más puristas los tenemos en «Been down so long» y «Crawling King Snake»by John Lee Hooker), aunque aún hay tiempo para la melodí­a agradable («Love her madly» emociona; en «Hyacinth house» nos susurra que necesita un amigo: ¿alguien le escuchó?) y la relajación musical en «Cars hiss by my window» donde aparece un solo de guitarra en el que al final descubrimos con pavor que se trata de gemidos del amigo Jim«The Wasp» es una sintoní­a muy propia para la radio (Texas Radio and The Big Beat sin ir más lejos). «L’America» es una canción cojonuda y olvidada en las recopilaciones, una joyita.

Jim MorrisonPero el disco no serí­a el mismo (ni los Doors si me apuran) sin dos joyas como «L.A. woman» y «Riders on the storm», las habré escuchado miles de veces y continúan emocionando como el primer dí­a, sobre todo «Los Jinetes en la Tormenta», bello apocalipsis anunciando el final (curiosamente «The end» fue el principio de la leyenda, con la ayuda coppoliana de unos inmensos Sheen y Brando, sin olvidarnos del pequeño-gran Hooper, el mayor hijoputa de la historia del Hollywood moderno), pues Morrison la palmó antes de ver la luz el disco (fracaso multiorgánico por excesos; devastación fí­sica con desenlace incierto).

La leyenda se consagró en aquella habitación…

Enlaces relacionados »

    [The Doors | Official Website]
    [The Doors | allmusic.com]
    [Jim Morrison, modoso y formal estudiante universitario | El ví­deo | El artí­culo ]
     

The Who | Who’s Next (1971)

who's nextSeñores y señoras, The Who (lo’hu coloquialmente). Hasta ahora ausente en ésta sección, pero nunca olvidado, un referente, un pelotaso de grupo.

Destacar un disco de estos cafres no es fácil, los más idealistas se irí­an por el «…sings my generation» o al «A quick one» (seminales); los más románticos elegirí­an el «Tommy» (gran disco); los más duros serí­an partidarios del «Live at Leeds» (un puñetazo musical en la boca del estómago; si no lo tienes: adquiérelo) y los más mods sienten debilidad por el «Quadrophenia» (ahora mismo lo estoy escuchando en vinilo… y no soy mod). Yo elijo éste elemento quizá porque me sorprendió ya tardí­amente, quizá por la portada (‘los miembros’ meándose en un monolito sobre un paisaje rocoso que bien podrí­a haber salido del 2001 de Kubrick…), quizá por el conjunto de canciones indestructibles, por el momento del grupo (álgido): quizá por todo.

Nos abre el disco «Baba O’Riley», inicio de sintetizador martilleado para entrar al piano en una gran canción; seguimos con «Bargain», un clásico al puro estilo Who. «Love ain’t for keeping» nos da un entretiempo ligero (y breve) para la rí­tmica y algo floja «My wife», firmada y cantada por Entwistle -el bajista- (muy en su lí­nea) y la apocalí­ptica «The song is over», con Nicky Hopkins al piano (este tipo se mete en todos los fregados!). «Getting in tune», otra vez con Hopkins, y «Going mobile», temas correctos que te enganchan conforme acumulan escuchas. Y para terminar, dos joyas, como «Behind blue eyes» (uno de mis temas jodidamente favoritos de los Who) y «Won’t get fooled again», ocho minutos largos para despedir el disco a lo grande, sentenciando (hoy se reconocerá como banda sonora -en los tí­tulos- de una serie muy conocida…)

Otro disco para pasar un jodido buen rato con éstos (agradables?) chicos: Daltrey, Townshend, Moon (oooohh) y Entwistle. Y con la edición remasterizada que trae 7 temas adicionales no hay excusa para obviarlo…

Tito Neil (Parte II) | «Danger Bird»

Volvemos con un tema dejado a medias… para meditar (aparte de para cortarse las venas: tras intentarlo varias veces sin éxito he desistido, muza). Y regresamos con un Tí­o Neil pletórico, destrozado, deprimido, con ganas de hacer ruido, quizás para acallar aquéllos «sounds of silence» de los fantasmas de Danny Whitten, o puede que los de su propia existencia.

time fadesEl caso es que se nota el cambio, el disco (sorprendentemente aún «pirata») TIME FADES AWAY (1973) suena a desesperación; aunque existe un buen equilibrio entre temas lentos y cañeros, todos despiden un sabor agridulce que transparentan los ánimos del tipo, que gustaba traslocar las expectativas del público (recordemos que la gira se suponí­a era del éxito «Harvest» y sus temas campestres) tocando desgarradoras piezas («Last dance» como ejemplo duro, «Journey through the past» en plan lento) en inagotables veladas de catarsis emocional. Aún esperamos la reedición remasterizada (cuando le de la gana al gachón).

on the beachPara el año 1974 tenemos un plato fuerte, nada más y nada menos que ON THE BEACH. Curiosamente éste disco llegó tarde (y de forma curiosa en formato pirata con los temas del Harvest tocados en acústico como bonus tracks!!!) a mis manos, y el impacto fue total, brutal; casualmente, por entonces también adquirí­ el «RIVER» de Terry Reid (1973) y el paralelismo no me dejó indiferente… pero evidentemente tito Neil me volvió a sorprender. Con un ritmo irregular (los acompañantes cambian de canción en canción…) pasamos por una primera parte que continúa su estilo habitual («Revolution blues» apabulla, «See the sky about to rain» impresiona…) para pasar a una cara B oscura, arrastrada (como la de Reid) con tres temas de largo recorrido para dejarse llevar, idealmente en una playa solitaria, crepuscular, apocalí­ptica. Participaciones estelares: Billy Talbot y Ralph Molina (incondicionales), Levon Helm y Rick Danko (grandes), Graham Nash y David Crosby (?), Ben Keith y Tim Drummond (fieles…). Para la posteridad, la canción que da tí­tulo al disco: única.

tonightY llegamos a 1975 (el año), y a TONIGHT’S THE NIGHT, la rudeza hecha música, la desesperación sobre un escenario, sin olvidar los pasajes más melancólicos y bellos de su carrera, disco redondo (nunca mejor dicho: empieza y acaba con el mismo tema, aunque con una vuelta de tuerca más…); no voy a profundizar en los temas: serí­a eterno, pesado e incomprensible (discos como éste a cada uno le debe inspirar sentimientos propios e intransferibles, eternos). La música, ahora sí­, constante a cargo de los CRAZY HORSE, con un Nils Lofgren queriendo olvidar (o recordar?) a Whitten (que sale en un tema en directo); y eso se nota.

zumaOtro excelente trabajo (consecutivo!!!), éste ZUMA nos trae a un Neil Young ‘algo’ más tranquilo e incluso feliz (en el primer tema nos canta «Don’t cry no tears»), pero desde luego sigue sin encontrar el rumbo en su vida, y eso se transmite claramente en pasajes como «Danger bird» donde los sonidos que saca de la guitarra denotan dolor, o en «Pardon my heart». Nos saca con temas de dureza inusitada («Barstool blues», «Stupid girl» y «Drive back») para caer hipnotizados por uno de los grandes temas de su carrera: «Cortez the killer», con reminiscencias históricas incluidas, temazo nada más que con sus 3 minutos largos de introducción instrumental. La baladita con la que acaba el disco, con CSN, está muy bien, pero se podrí­a obviar.

En fin, Neil Young y su obra es (casi) inabarcable (y serí­a poco recomendable intentarlo). Recopilaciones como la que acaba de salir sólo consigue insultarla, ridiculizarla; a cualquiera que quiera escuchar al canadiense le recomiendo cualquiera de sus primeros discos (a partir del 2º) y que pase de recopilaciones. Yo, particularmente, me quedo con ésta su 2ª etapa, por nada en particular, por todo en general.

Volveré (espero)

Enlaces relacionados »

    [Tito Neil (Parte I) | «Southern Man»]
    [Neil’s Garage | Página Oficial]