Der Vorleser

[…] Por entonces releí­ la Odisea, que habí­a leí­do por primera vez en bachillerato, y que recordaba como la historia de un regreso. Los griegos, que sabí­an que nadie puede bañarse dos veces en un mismo rí­o, no creí­an en el regreso, por supuesto. La Odisea es la historia de un movimiento, con objetivo y sin él al mismo tiempo, provechoso e inútil. […]

    «El lector»
    Bernhard Schlink – 1995
    Colección de Compactos Anagrama

La casualidad pone en tus manos un librito-oruga de apenas 200 páginas que va creciendo y creciendo, hasta convertirse en una maravillosa novela.

Éste autor alemán, austero y elegante nos demuestra que, también en la técnica narrativa, menos es más. Libros que nos hablan de libros….. y de sentimientos.

Spirit | Twelve Dreams of Dr. Sardonicus (1970)

Spirit - Twelve Dreams of Dr. SardonicusAhora sí­, desde luego; no admito discusión, ni matices, ni mariconadas.

Grupo injustamente situado en la 2ª división de la psicodelia californiana, comandados por Ed Cassidy (baterí­a curtido en el jazz) y su ahijado Randy California (experto en mantener notas interminables con su guitarra) junto
con Jay Ferguson, John Locke y Mark Andes. Disco descubierto tardí­amente en mi escaso periplo musical, casi de casualidad, prácticamente un tropiezo… con Pepí­n.

Desde que empieza a sonar ya sabes que te encuentras en terreno desconocido, muy familiar eso sí­ (al fin y al cabo estamos en los 70), pero apabullante en matices, lleno de sonidos envolventes, compacto (prácticamente no te deja cortarlo de principio a fin) y con un poder adictivo evidente (pocos discos los he escuchado más de una vez el primer dí­a de tenerlo, y éste se llevó tres sesiones). Absurdo destacar una canción sobre las demás: un dí­a eliges «Prelude-Nothin’ to hide» (inicio meloso pasando a guitarras desbocadas en 3 minutos), otro será «Nature’s way» (simplemente emocionante) o «Animal Zoo» (un motor a ralentí­ nos mete en una melodí­a sencilla hasta que Cassidy pone las cosas en su sitio) o «Mr.Skin» (precedida del maravilloso interludio «Why can´t I be free»; impagables), «When I touch you» (la mejor del disco), «Street worm»

En fin, 12 sueños de música hecha por cinco músicos que sabí­an lo que hací­an (y, ojo, producido por David Briggs, recomendado por un tal Neil Young, próximo protagonista de ésta sección); un disco redondo, casi perfecto (al igual que la otra joya del grupo: «The Family That Plays Together» – 1968), indispensable, envidiables, irrepetibles.

Blind Melon | Soup (1995)

BLind Melon - SoupCambiando de época, que no de género obviamente (como dirí­a Dylan), nos metemos de lleno en uno de los grandes discos de los 90 (que no pasan de la docena: ahí­ queda éso, a picarse!)

El grupo de Shannon Hoon (una gran pérdida) ya comenzó con pie firme con su debut («BLIND MELON», 1992, magistral), con su música descansando sobre cánones conocidos (Led Zeppelin, ése inicio con «Galaxie»), con ramalazos en las raí­ces de sus «States» (Lynyrd Skynyrd, Grateful Dead…), pero con el sello inconfundible que los hará inolvidables, sus dos guitarras efectivas (increí­bles en «2 x 4» y en «Wilt»), su base rí­tmica clásica y la personalí­sima voz de Hoon (cómo transmite emociones tan variables el sioputa!) llevándonos por increí­bles temas, desde la sencillez («Skinned» y «Walk» maravillan), pasando por ambientes saturados («Toes across the floor»), cambios de ritmo («Dumptruck» apabulla, «St. Andrew’s fall» desconcierta), entreacto con voz telefónica incluí­da («Car seat») y temazos imperecederos como ése «Mouthful of cavities» (haven’t seen him smile in a little while…)

Alguien lo calificó como el disco más emocionante de los noventa; ahí­ queda dicho.

La vida es sueño

El Dr. J., saliente de guardia, decide acordarse de los sueños (gracias por este desahogo, querido J):

Corrí­a el año 1635, los impuestos dañaban el honor del españolito para mantener un famélico ejército en la fase francesa de la guerra de los Treinta Años, tras expulsar la mano de obra morisca nos quedamos con el barroquismo y la decadente hidalguí­a, Quijote en lucha fragante contra la realidad, y una Europa en crisis de valores asumí­a mal el racionalismo de Descartes (tres sueños eróticos seguidos le hacen preguntarse el misterio de la realidad, Porno-Internet??) mientras la realeza descubre impúdicamente el poder del Absolutismo. En estas estábamos cuando se escribe «La Vida es Sueño» y los sueños… Permitidme un leve pasaje de esta dramática obra de un Calderón estudioso y encaminado hacia la santidad (se ordenó sacerdote con el hábito Franciscano en 1652).

Segismundo (hijo del rey) está preso para que no se cumpla su maldita profecí­a, tiene un encuentro fortuito con la realidad y su cara más cruel, una bella mujer, Rosaura. A ella se dirige apasionado:

«Sólo por ver si puedo, harás que pierda a tu hermosura el miedo, que soy muy inclinado a vencer lo imposible. Hoy he arrojado de ese balcón a un hombre que decí­a que hacerse no podí­a; y así­, por ver si puedo, cosa es llana que arrojé tu honor por la ventana»

Amigo Calderón, a lo mejor los españolitos no hemos despertado todaví­a, el albedrí­o está desatado y el honor desperdiciado. El sueño nos revelará la vida, y la vida se revelerá al despertar. Que la vida es sueño y los sueños…