Black Sabbath | Vol.4 (1972)

Black Sabbath | Vol.4 (1972)Punto y aparte. Dejemos paso a los Sabbath. Algo serio. Y menudo disco.

Aquí­ podrí­a (y deberí­a) abrirse un debate sobre la carrera del grupo y sobre cual puede ser su mejor disco, aunque quizás lo más sabio serí­a admitir sus 6 primeros trabajos y punto, a las bravas (yo soy de ésa opinión); aunque si para algo estamos aquí­ es para compartir impresiones, y si hay que picarse, uno se pica, defendiendo (o imponiendo?) sus razones.

Y hablando de opiniones, la mí­a es que éste es mi mejor disco de los Sabbath. Dirí­a más y recalcarí­a la diferencia entre los tres primeros trabajos (BLACK SABBATH, PARANOID y MASTER OF REALITY), todos cojonudos e impresionantes (especialmente el 2º, me toca la fibra sensible), y los 4º-5º-6º (el que traigo aquí­ y los siguientes: SABBATH BLOODY SABBATH y SABOTAGE), que me parecen la cima de su estilo, la consagración de su sonido en temas impresionantes, quizá no tan puristas como en los inicios, pero sí­ más redondos, y con más mala leche.

Y el disco abre con «Wheels of confusion», largo minutaje para continuos cambios de ritmo iniciados con acordes de blues para llevarnos a donde les sale de la punta’el… Continuamos con «Tomorrows dream», una de mis canciones favoritas del grupo, con un riff aplastante (sencillo y sólido; sembrado), todo un clásico. «Changes» nos sumerge en las cualidades vocales de Ozzy (im-presionante) con teclados ansiolí­ticos. «FX», o la amalgama de sonidos salida de la mente de un mono (tupido velo; la psicodelia pasa factura…), para desembocar en la desenfrenada «Supernaut». «Snowblind» abre la segunda cara al estilo clásico de la banda, si bien «Cornucopia» parece salida del mismo averno, ritmo tenebroso inicial y desenfreno posterior. «Laguna sunrise» es una auténtica delicia acústica, oasis previo a la rí­tmica «St. Vitus dance» (otro riff que tira pa trás, carne de single) y a la saturada, otro ritmo tenebroso, «Under the sun», broche de oro al disco (la parte final huele a himno), redondo.

En fin, el cuarteto de Birmingham sabí­a lo que se hací­a (al menos hasta el 75), crearon estilo, han tenido seguidores-imitadores sin éxito: eran únicos, geniales.

Ozzy Osbourne (la voz), Tony Iommi (la guitarra), Terry Butler (el bajo), Bill Ward (la baterí­a): GRACIAS

Enlaces Relacionados »

    [Black Sabbath Online | Joe Siegler’s Black Sabbath Fan Site]
    [Iommi.com :: Tony Iommi]
    [Black Sabbath | allmusic.com]
    [Tributo a Black Sabbath en español]
    [Official Ozzy Osbourne Fanclub]
    [black-sabbath.de]
    [Black Sabbath Live Project: Archivos de audio]

Technorati tag |

Loud & Noisy

    Loud: adj. (música, voz) alto/a
    Noisy: adj. (noisier, noisiest) ruidoso/a, chillón/ona, bullicioso/a

Señoras, Señores: ¡Nos vamos al FESTIMAD!

Festimad

A nuestra vuelta daremos cumplida información de todos los conciertos en los que estemos conscientes; el ambiente y la organización.

Para abrir boca un aperitivo de lo que se nos viene encima con los:

SYSTEM OF A DOWN

Californianos de origen armenio. Magní­ficos músicos y letristas, con una de las mejores voces masculinas del panorama metálico, Serj Tankian.

Tienen 4 discos en el mercado, el último, aun calentito: «Mesmerize». En su página oficial puedes escuchar algún tema por la cara.

Our heritage, our politics are really important, but our musical vibe together is the thing. Our live performances speak for themselves»

System Of A Down

A la vuelta les hago una oda. Palabra de heavy.

Enlaces relacionados »

    [Festimad Sur 2005]
    [SystemOfADownOnline.com | Fansite]
     

Atomic Rooster | Death Walks Behind You (1970)

Atomic roosterTras una omisión, silencio prudencial para darle coba a Don Neil Young (es sólo un adelanto…), vuelvo con las baterí­as cargadas con algo duro; un poco de mala leche para regresar a las islas, despertar de los sonidos del nuevo mundo para regresar al viejo continente, con sus excesos y sus maní­as…

Y aquí­ tenemos a éstos chicos, Vincent Crane como cabecilla compositora (teclados y voces), John Cann (guitarras y voz solista) y Paul Hammond (baterí­a y percusión, relevo de Carl Palmer), para acercarnos un sonido denso, machacón, duro, acompasado, sin florituras; vamos, un compendio de baladillas para pijos (perdón por lo primero; a los segundos les pueden ir dando). Abriendo el disco el tema que le da nombre, directo, rí­tmico y repetitivo. El segundo tema, «Vug», es un ejemplo de virtuosismo (musical) de lo que puede hacer el grupo. «Tomorrow night» se acerca a ritmos estilo Sabbath con un aire a los Mountain, aunque evidentemente con sus limitaciones… «7 streets» abre con el órgano un tema grandioso que crece con elegancia en un estilo más progresivo. «Sleeping for years» y «I can’t take no more» tienen su mala leche (buen riff el del primero!!) para dejar paso al único resquicio para la tranquilidad de todo el disco, «Nobody else», remanso de paz acelerado, eso sí­, para terminar con la locura «Gershatzer», tema musical compuesto para lucimiento de sendos solos de Crane y Hammond, órgano y baterí­a, respectivamente.

En fin, un poco de rock clásico para las huestes que siguen ésta sección. Posiblemente sigamos por ésta senda algunos discos más, ‘pequeño’ homenaje a los británicos más cañeros. En fin, que sus aproveche.

Enlaces relacionados »

    [Atomic Rooster | Página oficial]
    [Atomic Rooster | allmusic.com]
    [Vincent Crane’s Atomic Rooster]
     

Omega

Omega

Final. Un cortijo alejado más allá del embalse del Negratí­n, en las tierras arcillosas que lindan entre las dos provincias de Granada y Jaén. Once almas entusiasmadas se reúnen para glorificar una despedida. Entre ramas de olivo se destrona al gurú de los ojos azules, una vida de soledad da paso a la senda de los amores supremos. Cereales licuados y fermentados abrigaron los frí­os nocturnos hasta dejarnos muy cerca del suelo, como zahorí­es en busca de las últimas gotas de las últimas botellas de color esmeralda. Como Ozenfant, dejamos todas las botellas vací­as y sordas. Nos acompañó la noche de tiritantes estrellas y la música insomne de mil canciones elegidas con cariño para la ocasión. Todo iba bien, el fuego y la carne fresca mantení­an a los allí­ conjurados en estados naturales de quietud. Pero de pronto sonó el Omega. La noche se rompió en mil claridades, dejando atrás lo aprendido y lo ganado. Una voz insondable quebrantaba el cielo como un cuchillo afilado. Morente socavaba espacios en mi mente ebria y descarnada. Empezaron a encenderse estrellas que yo creí­ fosilizadas y extintas. Aquella noche, con un guante de mercurio y otro de seda, cayeron todas las estatuas… y volvió a abrirse La Gran Puerta. Desde fuera, se veí­a un pelele que bailoteaba descoordinado como un cuerpo sin huesos ni tendones, pero dentro estaba llegando al prado de la hierba fresca más allá de todo lo mundano. Así­ mis lágrimas se derramaron por el Omega, y las derramé en vuestra escatológica compañí­a. Sólo un escarabajo indefenso se atrevió a enfrentarse con sus artes marciales a la obscenidad de mi embriaguez. Escrotolitum trajo su magia un dí­a después. Así­ os agradezco el magní­fico fin de semana y la sonrisa del Talibán al despedirse el domingo… olé los tí­os grandes.

En otro orden de cosas, Omega es la marca de relojes favorita del Talibán, y es a su vez uno de los lí­mites de Dios (el alfa y el omega), y es por ende la última letra del alfabeto griego y designa los estados finales, la escatologí­a, y más allá es el tí­tulo de un poema póstumo de Lorca y es asimismo el tí­tulo del mejor Disco que se haya hecho en Granada jamás… el Omega de Morente y Lagartija Nick (1996). En este disco Morente explora las dimensiones de la ciudad industrializada y desnaturalizada de la mano del poeta en Nueva York, acompañado por los laberintos sonoros y estridentes de un grupo escatomí­stico de purullena (como dirí­a escrotolitum) que son los Lagartija. Confunden a los eruditos del flamenco con un disco inmenso que nunca ha sido suficientemente reconocido ni escuchado. Del aleluya de Cohen a los samplers de Antonio Chacón o la niña de los peines. Omega, en sí­, es un poema de difuntos, que traslada tu alma a los umbrales y se atreve a mostrarte lo que hay más allá de la gran puerta… y sólo hay una forma de abrirla, con la voz… y quizá no baste con una. Amigos, no puedo hablar más de este disco, sólo recomendaros su escucha y esperar vuestra respuesta.

En realidad estas palabras sólo son un agradecimiento a este fin de semana y un regalo más para nuestro í­nclito Talibán y su hermosa futura mujer. Desde aquí­ os deseo lo mejor… por vuestra claridad, vuestra alegrí­a y vuestro amor supremo más allá del comercio. Un abrazo, siempre vuestro, Dr. J.

Enlaces relacionados »

    [Lagartija Nick | Página Oficial]
    [De OMEGA a EL PEQUEÑO RELOJ | de Flamenco.com]
     

Tito Neil (Parte I) | «Southern Man»

Neil YoungO lo que es lo mismo, Neil Percievel Young (12.11.45, Toronto, Ontario, Canadá), ‘Tito Neil’ para aquellos que conocen (y digo conocen) su obra. Uno de los grandes artistas del siglo pasado, sin apelativos, creador de estilos atemporales, portavoz ‘apartado’, y menos mal, del hippismo persistente californiano (entró, aportó lo suyo y se largó con viento fresco), cargado de mil sonidos que le salí­an de las entrañas, marcado por tragedias, de personalidad frágil, tocando notas que denotaban catarsis emocional, haciéndonos partí­cipes de sus mundos y de su música…

Comenzando en su Canadá natal de forma errática, como tantos otros, ya sea en solitario (en plan folk singer) o con grupillos de poca monta (The Squires, Minah Birds), termina por darse el salto a los USA (L.A., of course), se encuentra a un antiguo conocido (Stephen Stills) y fundan BUFFALO SPRINGFIELD en 1966, a los que aporta grandes temas, como «Mr. Soul», «Broken arrow» o «I’m a child», además de malos rollos entre los miembros del grupo (exceso de ego?), terminando por irse en solitario grabando su primer LP (NEIL YOUNG, 1969); trabajo tranquilo donde tienen cabida hermosas piezas country (el primer tema, musical, es delicioso: «The emperor of Wyoming»), algún trabajo orquestal («String quartet from whisky boot hill»), Everybody this is nowhereasí­ como ramalazos del rock que vendrí­a después («The loner»), junto con grandes baladas («The old laughing lady» pone los pelos como escarpias) y un largo tema acústico para terminar («Last trip to Tulsa»). Por ésa época se topa con un grupo llamado The Rockets, formado por tres tipos (Danny Whitten a la guitarra, Billy Talbot al bajo y Ralph Molina a la baterí­a) con los que comienza a tocar y salta la chispa, el momento, el entendimiento, y el grupo cuaja solo, denominándolos CRAZY HORSE, iniciándose con la grabación del 2º LP de Neil Young (grabado en dos semanas, 4 meses después de haber sacado el 1º) una carrera que llega hasta nuestros dí­as. El disco era «EVERYBODY KNOWS THIS IS NOWHERE», 1969, y aquí­ las cosas cambiaron, nada más hay que pinchar el primer tema («Cinnamon girl») para darse cuenta de que ya nada volverí­a a ser lo mismo, ahí­ habí­a rock con quilates, ahí­ habí­a un grupo; los dos temas largos de 10 minutos After the gold rush(«Down by the river»-duelo de guitarras Young/Whitten antológico- y «Cowgirl in the sand») así­ lo confirman siendo el resto el acompañamiento perfecto, incluido un réquiem por los Rockets («Running dry») dejando claro que habí­a Caballo loco para largo. Luego llegarí­a 1970 con dos grandes momentos: su colaboración con Crosby, Stills & Nash en el LP «DÉJÀ VU» (y para la posteridad su tema «Helpless») y en agosto el lanzamiento de su tercer LP oficial, «AFTER THE GOLD RUSH», donde tocaban los Crazy Horse junto con Greg Reeves, Steve Stills y Nils Lofgren (y una aportación de Jack Nitzsche); hay de todo: baladas sociales («Tell me why», «Alter the gold rush»), baladas únicas («Oh, lonesome me», «Don´t let it bring you down», una de las mejores canciones de Young), rock tremendo («Southern man») y el éxito «Only love can break your heart». Una continuación de ésta colaboración con CSN vendrí­a el año siguiente con el doble LP en directo «4 WAY STREET», con interpretaciones geniales de sus grandes temas, en acústico la primera parte y eléctrica la segunda, bestial y aconsejable.

Harvest1972, año clave por varios motivos en la carrera de Neil Young; el alegre es la salida de su LP «HARVEST», una auténtica delicia que no se puede dejar de escuchar y tararear; en ésta ocasión el acompañamiento a cargo de los Stray Gators (en dos temas la Orquesta Sinfónica de Londres -habéis leí­do bien- y el final con CSN); «Heart of gold» y «Old man» fueron éxitos de ventas, pero canciones como «Out on the weekend», «Harvest», «Alabama» y «Words» siempre irán en mi corazón, junto con «The needle and the damage done», dos minutos acústicos inolvidables, por su sencillez, su mensaje duro y su mal fario, teniendo en cuenta que a los pocos meses (18.11.72) la palma de sobredosis Danny Whitten, terminando con una época y dando paso a otra dimensión en la música de Neil Young y los Crazy, con rienda suelta a la desesperación creativa de sus siguientes trabajos, pero eso se merece otro rato que espero no se haga de rogar…

Enlaces »

    [Tito Neil (Parte II) | “Danger Bird†]