Definido por ahí como la segunda parte de la trilogía «Kind of Blue», ésta pequeña maravilla tiene difícil cabida en clasificación alguna: picotea, utiliza y hace suyos elementos de varias escuelas. Lo difícil era reunir (y ensamblar) a éste elenco de genios, que cada uno diera lo mejor de sí sin provocar un terremoto y el resultado fuese algo, no sólo coherente, sino inolvidable. Y ésta labor «conectiva» estuvo a cargo de Oliver Nelson (saxo alto & tenor), autor de los temas ejecutados; posiblemente el «menos figura» de todos, el menos genio; probablemente ésa fue la clave, y no otra, del milagro. Por partes, más o menos, el resto de protagonistas:
- —Una sección rítmica perfeccionista: el dueto que dos años antes había participado en el glorioso Kind of Blue, Paul Chambers (bajo) y Bill Evans (piano); éste último asombraría al mundo pocos meses después con su concierto-trío en el Village Vanguard…aunque creo, es mi opinión, que su labor en éstos dos discos (los primeros de «la trilogía»), es más interesante; es más, lo diré: el Kind of Blue no sería lo que es sin él y su forma de percibir el cool…
- —Acompañamiento al saxo (barítono) a cargo de un «desconocido» George Barrow.
- —La presencia definitiva, exquisita, de dos personajes peculiares: la trompeta de Freddie Hubbard siempre tendrá un sitio privilegiado para mi; no diré que es el mejor en su instrumento porque por ahí está Mr.Davis (y Clifford Brown y Lee Morgan….) pero sí está en el pódium. Y por último, la belleza estilística de Eric Dolphy (saxo alto y sobre todo flauta), otro músico que merecería un post aparte, ya veremos…
¿Y el contenido del disco? Pues Stolen Moments debería escucharse tres veces seguidas y luego continuar con el resto; un tema sencillamente perfecto, si hay que poner un ejemplo de grupo «tocando sabiendo lo que se hace», es éste. Todos memorables, cuajados como diría aquél. Casi 9 minutos de gloria. Y el resto del disco mantiene un nivel altísimo: Hoe-Down, Cascades, Yearnin‘, Butch and Butch y Teenie’s Blues no hacen sino cimentar la calidad de la obra.
Todo en poco más de 36 minutos. Todo grabado en un sólo día (23/02). En el estudio de Ruddy van Gelder, NY.
Una joya.
PD: ¿alguien sabe cuál puede ser la III parte de ésta trilogía particular? Opinen, opinen.