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  1. Un bello tema, sí­. Y una buena oportunidad de entender el por qué se aprecia tanto a Jimi; no sólo por sus riffs demoledores (que sí­), ni por la evolución que le dio a «su instrumento» (que también), ni por sus excesos (definitivos)…: la redefinición del «power-trio», basada, eso sí­, en un baterí­a que vale por dos (Mitch Mitchell) apoyado en un inquebrantable y fiel bajo (Noel Redding) junto con un genio de las seis cuerdas. De forma prácticamente coetánea surgió otro trí­o de similares caracterí­sticas, Cream (Baker-Bruce-Clapton), con un sonido un poco más anclado en el blues, con un fondo (y una forma) más duros y menor tendencia «experimental» a cambiar de registros, pero igualmente indispensables…

  2. Todo lo INGLí‰S, de por aquella época es, sin duda, INDISPENSABLE, y así­ lo entendió el bueno de Jimi que, viéndose evidentemente superior ante tanto Jefferson Airplane y tanta polla que se vení­a haciendo en su pueblo, no dudò en hacer lo que con muy buen criterio han ido haciendo todos los grandes, de todas las épocas y de todos los ámbitos que es, ni más ni menos, que salir cagando leches antes de volverse loco. De este modo se produjo un intercambio, una simbiosis de la que salieron ganando todos: Clapton, Winwood, Townsend, Jagger, Lennon, Richards, Baker, etc. La mùsica de éstos se hizo mayor con Jimi mientras Jimi cogí­a lo mejorcito del Swinging London para mezclarlo con su genio y su savoire-faire. Después de este gran episodio de, repito, superioridad puramente anglosajona, que se prolonga hasta los seventis, que me dejen de pollas, pero no hay nada que inventar en este campo. Nada. Ahora bien, eso no quita que se nos hinche la venilla cuando escuchamos un temita de Wolfmother, Mother Superior o incluso Lenny Kravitz (bueno, a este cada vez lo voy tragando menos…). Pues no, ¿qué pasa? Nada amigos, no pasa nada. Lo importante es disfrutar, sí­. Pero sabiendo lo que hay.
    En fin, no me enrollo más y les dejo con lo que yo entiendo por auténtica buena mierda vintage; Antonioni, Page, Beck… la base de lo que somos algunos. (Y no soy mod, ni pollas, pero casi).

  3. Bueno, Cream más anclados en el blues en determinados temas, pero creo que those were the days o tales of the brave ulises, y el wheels of fire casi entero, son bastante menos puristas y anticipan mucho lo que serí­a el heavy metal (eso sí­, con bastante mejor gusto y calidad)
    Lo que creo que nunca ha sido suficientemente bien reconocido de Hendrix es su calidad como compositor, de la que este tema es un ejemplo contundente.

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