Escrito Originalmente por Vizen
Un libro, y dos discos. Una historia de sonidos, que en venturosa conjunción de paralelas, forman una constelación de héroes perdidos, por las vías secundarias del viejo Rock de carretera.
La música como la lluvia que lo bendice todo, ya seamos leaves or grass. Guía el sentido y el modo. Aletean bajo su teoría, melodía y caos, complementados en un baile de sistemático azar.
Un cocktail de progesterona y sinrazón, que nos abre las puertas de, esta vez, un cadillac solitario. Así comienza el relato de las andanzas legadas por un ginecólogo, que nació en Granada, al son de una súplica de amor de los Beatles. Amante, por ese ende, del misterio que tensa lo siniestro y lo bello. Siempre en buena lid contra “la desazón del gineceo†, se le quiere mejor porque se le entiende, a esta vera de la hoguera de Prometeo.
Mosqueteros cerveceros, del lado oscuro del futbolín. Determinados vicios y lolas, y un pasado por venir. Ciencia-arte-religión. Corazones triangulares que al pasar descomponen la luz del sol. Contracultura contra la cultura, y molinos gigantes. Aunque el enemigo, en el juego del ego, no sea más que otro personaje de rol.
Pero merece la pena el viaje. Los mendigos susurran que lo has leído, que este camino es el real. Entre las gastadas pistas adivinan “el sencillo rostro de la felicidad†. Y si no, los márgenes del libro siempre nos llevan a un sitio mejor, desde donde se ve la ciudad.
«Lola y otras canciones de amor (Hormonas, contracultura y rock)» – Nicolás Mendoza Ladrón de Guevara.