«[…] Ahora imagínese que se compra usted un coche, pero que no puede llevar radio para no perjudicar la venta de aparatos radiofónicos, y que si usted compra una y la instala está violando la ley. O imagine que un año después, en una revisión rutinaria, le sueldan las puertas traseras y le dicen que no puede usar el asiento de atrás. Y no se le ocurra desoldar las puertas, porque viola usted la ley.
¿Cuánto duraría ese fabricante de coches? ¿Cuánto duraría esa ley?
¿Qué consumidor aguantaría esto? ¿Qué clase de sociedad de la información vamos a construir si permitimos y respaldamos legalmente la comisión de semejantes abusos comerciales? ¿Qué clase de respeto puede pedirse que tengamos a unos derechos de autor que sirven como excusa para tales atropellos? […]»
Fragmento del artículo «Rokr y TiVo 7.2: bienvenidos al futuro». [Retiario de José Cervera]