El otro día leí un artículo donde sacaban conclusiones sobre el futuro de la telefonía, tanto fija como móvil y que me parecieron muy interesantes y sobre todo esperanzadoras para el bolsillo. El artículo venía a decir que con la voz sobre IP (VoIP) o lo que es lo mismo, las llamadas de teléfono a través de Internet, y la tecnología $Wi-Fi$, dejarán en jaque a las compañías telefónicas tradicionales que no se actualicen.
Imaginemos: Atarfe (Granada, España). Un pueblo donde el Ayuntamiento «…mediante la utilización de la Tecnología WiFi y el despliegue de una compleja Infraestructura de Telecomunicaciones, garantiza la conectividad del 100% de los hogares y empresas de Atarfe.». O sea, una red inalámbrica (sin cables) para conectarse a Internet desde cualquier punto del pueblo. Bien, pues yo llego a Atarfe con mi teléfono Wi-Fi, que es como un móvil, y puedo hacer llamadas a todo tipo de teléfonos gracias a mi proveedor de VoIP y usando la infraestructura ya existente, pero además podré llamar gratuitamente a otras personas que tengan mi mismo proveedor de VoIP.
¿Qué ventajas me aporta este tipo de telefonía?
1º.- El precio de las llamadas. Por ejemplo, yo uso Skype desde hace tiempo para hacer llamadas internacionales (muy frecuentes). Es un programa que te permite hacer llamadas a través de internet a precios de risa: 2 céntimos de Euro el minuto en llamadas a cualquier teléfono fijo de la UE frente a los 12 céntimos de Telefónica (más 11’87 cents. por el establecimiento de llamada) para llamadas internacionales en la UE. Esto significa que estoy haciendo llamadas internacionales a precios de llamada metropolitana. Y la calidad es igual a la del teléfono convencional e incluso superior en algunas ocasiones. Pero es que todas las tarifas de Skype para fijos son más baratas que cualquiera de las de Telefónica, exceptuando las llamadas metropolitanas en horario reducido.
2º.- Llamadas gratis a otros usuarios de VoIP.
3º.- La ‘movilidad’ real de tu teléfono. Me voy a Roma con mi teléfono Wi-Fi y sigo haciendo llamadas por el mismo precio que las que hacía desde España. Y quién dice Roma, dice Pekín.
4º.- Ya que tenemos una conexión a Internet, al teléfono se le podría sumar vídeo, correo electrónico, música y todo lo que nos ofrece Internet.
5º.- Podrás elegir la compañía de teléfono más barata, independientemente de que esté en España, Holanda o Singapur.
El teléfono de la imagen, el F1000, es uno de los primeros teléfonos Wi-Fi que están fabricando. Este tipo de teléfono sumado a las redes Wi-Fi que, teóricamente, se montaran en las ciudades harán posible las llamadas de teléfono a un coste bajísimo y casi con la misma movilidad que te proporciona un teléfono móvil.
El mayor inconveniente es que tendrás que estar en una zona con ‘cobertura’ Wi-Fi, pero ¿y el placer de decirles a Timofónica, Vomistar o Potafone: Ahí te quedas?