Sólo la música podía salvar al Festimad y hubo momentos que pareció imposible gracias a una pésima organización que se preocupó más por el control de los accesos y la priva, que por la seguridad y salud de los asistentes.
La gente que se quedó en la zona de acampada lo ha pasado realmente mal. Las tiendas se concentraban en un erial polvoriento y sucio. Colas de hora y media para conseguir agua; arbolitos que llegaban por la rodilla, y no se vendía hielo, con lo cual la única opción de conseguir bebida fresca era pagarla a precios abusivos en los también escasos puntos de venta. Una puta vergüenza. La organización ahorró hasta en vateres. Luego dicen que somos unos guarros y nos aliviamos donde podemos. ¿Quién esperaría colas de 35 minutos para echar una meada?
Preguntamos a los veteranos, a los que llevan ya 7 de estos a las espaldas y nos comentaron resignados: «Todo ha caído en picado, menos el cartel».
Este ha sido un Festimad polvoriento, reseco, caótico y sofocante, pero inundado de gente con ganas de pasarlo bien. Esta corriente de hedonismo colectivo se transmitió a las bandas y todos gozamos durante los conciertos. Pero la música cesó. Y lo hizo por espacio de más de cuatro horas. La peña tuvo que pasar a la acción directa.
El sábado 28 era el día grande del Festi y todo empezó sin novedad, a las 16:00 con Hamlet. Punkis zaragozanos animaron la fiesta desde la carpa a las18:30, NDNO. Qué gran descubrimiento. De ahí directos a escuchar a CLUTCH y a HERMANO. ¡Enormes! ¡Todo va sobre ruedas!
A las 21:00 empezaban FU MANCHU en el escenario de la derecha; a las 22:15 INCUBUS en el de la izquierda. 23:30 SYSTEM OF A DOWN (derecha). 01:15 PRODIGY (izquierda).
Los systematikos nos dispusimos a esperar a que terminase Fu Manchú para pillar un buen sitio para System y ver a Incubus en las pantallas. Todo estaba bien pensado… pero en el cuarto tema Fu Manchu cortaron la música y se largaron. Aquí comienzan las 4 horas y 40 minutos de espera. Sin música, sin información, sin agua, sin mear; sin moverte. Quien se disgregaba del grupo ya no podía regresar; la marea humana que se concentraba frente al escenario de Fu Manchú era brutal. Comenzó así la confraternización, las consignas, el cachondeo:
– «¡FU MANCHU FILL DE PUTA, RETORNA EL DINER!»
– «¡BARRA LIBRE, BARRA LIBRE, BARRA LIBRE!»
– «¡MANOS ARRIBA ESTO ES UN ATRACO!»
– «¡SYSTEM! ¡SYSTEM! ¡SYSTEM! ¡SYSTEM!»
A las dos horas salió un pringao diciendo que había que desmontar el escenario de Incubus. El viento que formaba nubes de polvo lo había reventado. Todos actuarían en el escenario de los System. Fu Manchu suspendido.
– «¡Fu manchu Fill de puta retorna el diner!»
«En media hora Incubus toca». Y un mojón. TVE chapó las cámaras y nos quedamos sin pantallas. ¡Qué cabrones! La gente de Incubus achuchaba para conseguir un sitio ahora que ya no había posibilidad de ver nada en las pantallas.
Otras dos horas esperando; sin música, sin información, sin agua, sin mear… y se lió parda. La noche, los nervios; la peña se desmadró un poquito: apedreamiento y vuelco de coches publicitarios, toma de los puestos de bebida «¡¡¡¡¡barra libre!!!!!», una pequeña riot sin heridos que sirvió de válvula de escape.
A las 02:30 salieron Incubus (yo creo que medio acojonados); tocaron bien y relajaron el ambiente; pero la peña ya sólo esperaba un concierto: ¡SYSTEM OF A DOWN!
Cuando salieron a las 04:00 fue la locura. Miles de personas exhaustas, echaron el resto en un concierto rápido, atronador y absolutamente emocionante. Se cumplían 10 años del primer concierto en directo de los System; ellos lo celebraron y nosotros también, absolutamente entregados.
Es lo que tiene ser fan de rockeros vivos; no son leyendas, no son objetos de culto. Se la juegan en cada actuación frente a miles de personas.
La peña se mueve, salta, vibra, apedrea, chilla, empuja, ríe. Canta. Mientras tanto la momia-Ozzy enseña su chalé en la MTV. ¡Puto Nosferatu!
ROCK MUSIC IS ALIVE!
PUNK IS NOT DEAD!
Estamos machacados… pero contentos.
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[Desde las trincheras]