[adult swim]

[adult swim], el canal de dibujos animados para adultos que en España se puede ver a través del canal TNT, tiene un portal en Internet de ví­deo bajo demanda donde ver la programación que emiten en televisión, incluyendo estrenos y episodios completos. También ofrecen música, juegos y descargas (fondos de escritorio, salvapantallas, iconos para chat, MP3..). Imprescindible.

El cuarto de los chicos rojos

rojo

Llegó el momento de pagar todo el vino que me habí­a bebido. Habí­a disturbios en la ciudad, y creo que yo me pasé de listo. La lluvia empezó a cubrirlo todo, a calmarlo todo. Los chicos fueron dejando más y más espacio a lo largo del dí­a, hasta que se encerraron en su cuarto. Cada cual dijo adiós a su manera. Quedaba algo claro por fin, que las migraciones son necesarias. Fue cuando ya no lloví­a, cuando los charcos dejaron las aceras húmedas, cuando me trajeron aquí­. Estaba todo cerrado, dijeron que tení­a que ser yo, aunque yo nunca estuve. Entrégate. No te va a doler más que otras veces. Después de protestar y dar patadas, me quedé sentado… casi sin pulso. Me dejaron en el número diez. Al principio cabeceé contra las paredes acolchadas de la habitación. Poco a poco asumí­ la luz roja del techo inundando el cuarto. Conforme pasaba el tiempo los ojos se cerraban y yo trataba de dormir todo el tiempo. No es exactamente la vida que tení­a pensado vivir. No valí­a la pena preguntar nada a nadie, sino a mí­ mismo. Las protestas y acusaciones eran torpes e inútiles. Acurrucado en el silencio, mis palabras se diluí­an sin prisa, se perdí­an tan despacio que sólo me di cuenta cuando no me quedaban más de cien. Mi boca se cerró y empecé a no comer. Sin palabras mi cabeza empezó a beber imágenes supervivientes del naufragio, con un traje azul marino. Calles de México cubiertas de bruma, a orillas del lago cielito. Camareros con bandejas de plata. Nieve en la sierra sepultando los últimos brotes de manzanilla. Tus labios, tus medias. Un hombre con sombrero de ala ancha y gabán. Un rí­o que vela por los barcos de vapor que nunca pude ver, salvo uno que se quedó varado en una feria de atracciones, con espejos que deformaron mi imagen y tablas sueltas en el suelo. Un móvil apagado en la gasolinera. Viajes en coche, la escuela, el parque, la luz, mi mochila…

La oscuridad era roja. Mi cabeza dejó al tiempo también de ver. Ya no habí­a palabras ni imágenes. Entonces empecé a tener miedo por si nunca salí­a de allí­. Mis sentidos se fijaron en mi pelo largo, en mis dientes debilitados y sucios, mi aliento, mi escasa virtud para los dí­as sin salida. Crecí­a todo menos mi esperanza de escapar. Sólo al tiempo dejé de masturbarme y renuncié a la existencia de mi falo para ahuyentar temores. El falo, ese vidente y artista, que conoce muy bien el futuro, ese palote de eternidad. Cuando se pasó el temor volví­ a estar tranquilo. La oscuridad seguí­a roja. Mi mente se vaciaba. Comí­a poco y con desgana, hasta el hecho de abrirme la puerta era una molesta intromisión de mi ausencia. Empecé a no preguntar ni siquiera a mi mismo. Una vez al dí­a, sólo una, dejaba a mi mente acordarse de alguien que conocí­ en vida… incluso una vez me pregunté qué serí­a del drama de aquel pez pescado con el anzuelo en el ojo. Caminos rotos que terminan dando vueltas. Cuando ya no quedaba nadie de los que habí­a conocido, cuando ya sólo querí­a desaparecer, dejaron de darme comida y me entregaron un diagrama con diez esferas. Cada una con un número, treinta y dos senderos y veintidós palabras. Empecé de nuevo a recordar las palabras, pero ya eran distintas, y empecé de nuevo a ver imágenes, pero también eran distintas. Ahora todo tení­a su propio lugar. Los gnósticos lo llaman el árbol de la vida. Beth huele a perfume de almaciga.

La puerta se abrió como un disparo seco. Salí­ de nuevo a la ciudad. Lloví­a y me quedé calado enseguida. Volví­ a mi casa. Al tiempo volví­ a vestirme con mi vida. Pasó el tiempo y rara vez me acordaba de aquella habitación. La habitación de los chicos rojos. La casa sigue vací­a. Habito mi tiempo. A la naturaleza le gusta esconderse.

«Tu visión devendrá más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón. Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta». Cita de C. Jung, muerto el 6 de junio de 1961, mientras leí­a un libro de Teillard de Chardin. Esa noche hubo tormenta.

Dr J.

Les Fleurs du Mal | Baudelaire

Charles Baudelaire

Hace 150 años Charles Baudelaire lograba publicar, en el Parí­s de Napoleón III, «Las Flores del Mal». Las autoridades competentes, representantes de la burguesí­a, el ejército y la iglesia católica, denunciaron la obra y consiguieron censurar 6 poemas, culpables de atentar, gravemente, contra la moral pública. Esta masa social dominante, amalgamada para hacer frente a las revoluciones del 48, ejercieron su poder modelando un mundo a su conveniencia, tras la prematura muerte de la II República francesa; Nos encontramos pues, a un Baudelaire de 36 años, inmerso en un mundo decadente y mezquino. 1857 fue también el año en el Flaubert publicó su «Madame Bovary», enfrentándose a los mismos cargos, a la misma hipocresí­a. En este contexto histórico debemos sumergirnos para realizar la lectura de este poemario.

«Todos los imbéciles de la burguesí­a que pronuncian las palabras inmoralidad, moralidad en el arte y demás tonterí­as me recuerdan a Louise Villedieu, una puta de a cinco francos, que una vez me acompañó al Louvre donde ella nunca habí­a estado y empezó a sonrojarse y a taparse la cara. Tirándome a cada momento de la manga, me preguntaba ante las estatuas y cuadros inmortales cómo podí­an exhibirse públicamente semejantes indecencias.»

C. Baudelaire

La editorial Nórdica Libros ha realizado una selección de 58 poemas, que se presentan traducidos al castellano y en francés original, acompañados de las ilustraciones del artista belga Louis Joobs, para conmemorar la obra de Baudelaire en su 150 aniversario. La edición Van Bever ( Ed. Crès et Cie 1930), ha sido el punto de partida.

    índice

  • Spleen e Ideal …………… 36 poemas
  • Cuadros Parisinos ………. 5
  • Flores del Mal ……………. 3
  • La Muerte …………………. 2
  • Los Desechos ……………. 2, de los 6 poemas censurados en 1857
  • Nuevas Flores del Mal ….. 4

La lectura, pausada, nos conecta con un estado de ánimo, donde la armoní­a siempre aparece de la mano del caos; donde la belleza y la fealdad son una misma cosa; el placer se entiende como una maniobra de escapismo ante la realidad, insoportable. Me han gustado especialmente los poemas que tienen que ver con la naturaleza, aquellos sobre el mar y los bosques, que parecen dejarse llevar por una especie de culto pagano. Es en estos versos, donde encuentro al autor más liberado de ese constante sentimiento de culpa que atenaza el resto de su obra, tan influenciado por Poe, cuando la temática deriva hacia la muerte o los amores perdidos. Apreció una cierta fascinación por los viajes (Baudelaire realizó uno, que lo llevó durante 18 meses, entre 1841 y 1842, hasta los Mares del Sur), por lo exótico, por otros mundos que corren paralelos al nuestro y que solo descubriremos haciendo un esfuerzo personal de abstracción.

He recurrido a la lectura de algunos poemas de estética taoí­sta para comprender mejor el poema Elevación, mi favorito, y que recojo a continuación:

El propósito de las palabras
es trasmitir ideas.
Cuando las ideas se han comprendido
las palabras se olvidan.
¿Dónde puedo encontrar un hombre
que haya olvidado las palabras?
Con ése hombre me gustarí­a hablar.

Chuang-tzu

Desde hace poco conozco una profunda quietud.
Mi espí­ritu no se inquieta por nada en el mundo.
La brisa que viene del bosque levanta mi bufanda
La luna de la montaña brilla sobre mi arpa.
¿Me preguntáis la razón del éxito o del fracaso?
La canción del pescador se hunde en el rí­o.

Wang-Wei

Elevación

Por encima de los estanques, por encima de los valles,
de las montañas, de los bosques, de las nubes, de los mares,
más allá del sol, más allá del éter,
más allá de los confines de las esferas estrelladas,

espí­ritu mí­o, te mueves con agilidad,
y, cual buen nadador que se emociona con las olas,
surcas alegremente la inmensidad profunda
con inefable y masculina voluptuosidad.

Echa a volar muy lejos de estos miasmas mórbidos;
ve a purificarte en el aire superior,
y bebe, como un puro y divino licor,
el claro fuego que llena los espacios lí­mpidos.

Detrás de los tedios y las vastas penas
que con su peso entorpecen la brumosa existencia,
afortunado aquel que puede con un ala vigorosa
alzarse hacia los campos luminosos y apacibles;

él, cuyos pensamientos, como las alondras,
hacia los cielos alzan por la mañana un libre vuelo,
¡quien se eleva sobre la vida y entiende sin esfuerzo
el lenguaje de las flores y de las cosas mudas!

Élévation

Au-dessus des étangs, au-dessus des vallées,
Des montagnes, des bois, des nuages, des mers,
Par delí  le soleil, par delí  les éthers,
Par delí  les confins des sphères étoilées,
Mon esprit, tu te meus avec agilité,
Et, comme un bon nageur qui se pâme dans l´onde,
Tu sillonnes gaiement l´immensité profonde
Avec une indicible et mâle volupté.

Envole-toi bien loin des ces miasmes morbides,
Va te purifier dans l´air supérieur,
Et bois, comme une pure et divine liqueur,
Le feu clair qui remplit les espaces limpides.

Derrière les ennuis et les vastes chagrins
Qui chargent de leur poids l´existence brumeuse,
Heureux celiu qui peut d´une aile vigoureuse
S´élancer vers les champs lumineux et sereins;

Celui dont les pensers, comme des alouettes,
Vers les cieux le matin prennent un libre essor,
-Quin plane sur la vie et comprend sans effort
Le langage des fleurs et des choses muettes!

Mensab… je t’embrasse très très fort.

Imagen original Retrato de Baudelaire por Gustave Courbet 1848