Mis detetestados Señores de la Conferencia Episcopal:
En sus obtusas mentes, gordas panzas, atrofiados miembros y escasas luces no sabran nunca lo que es dar a luz, criar o educar a un hijo. Dejen de opinar sobre cosa de las que no tienen ni la mas remota idea y de usar su pulpito para adoctrinar a una sociedad que cada vez se aleja mas de ustedes.
Cállense ya. Ignorantes.