Enzo Rossi, dueño de Campofilone, empresa italiana que se dedica a producir pasta al huevo, probó durante un mes a vivir con el mismo sueldo que sus empleados.
El empresario se asignó un salario de 1.000€ para él y otros tantos para su mujer, que también trabaja en la empresa. 2.000€ al mes para pagar los gastos de una familia: hipoteca, el seguro del coche, facturas, etc.. A los 20 días se quedó sin dinero, había estado atento a cada gasto pero aún así no llegó a final de mes. «¿Sabe qué quiere decir esto? Que en un año entero habría estado sin dinero durante 120 días, y esto no es sólo pobreza, es desesperación» comenta el industrial.
La solución: subió 200€ netos el sueldo de sus empleados, la mayoría mujeres. Dice que también lo hace por egoísmo: «Usted qué cree, ¿cómo trabaja una madre de familia que sabe que no puede llegar a fin de mes? Si está preocupada, ¿dónde tendrá la cabeza durante el trabajo? Las manos cálidas de las mujeres que preparan la pasta son el capital de mi empresa. Es justo que sean recompensadas».
Leído en la Repubblica.it «Industriale vive da operaio»