Grouper™

Me hablan muy bien de un nuevo programa gratuito llamado Grouper™. Es un programa a href=»http://es.wikipedia.org/wiki/P2P» title=»¿Qué es?»>P2P para intercambio de todo tipo de ficheros de manera segura y con un grupo concreto de personas al que anteriormente has autorizado. Puedes tener diferentes grupos -amigos, familia, trabajo- y dar acceso a cada uno de ellos a diferentes archivos.

Entre las cosas interesantes, aparte de mensajerí­a instantánea y de la encriptación, está la creación de iconos para las fotos -lo que te permite tener una vista previa a la descarga- y lo más chulo, permite hacer streaming de un ordenador a otro, o sea, escuchar una canción almacenada en el ordenador de tu amigo e incluso hacerte un lista de reproducción con las canciones que más te gustan entre todas las que comparte la gente de tu grupo para escucharlas desde sus ordenadores sin tener que descargarlas previamente al tuyo.

Yo no lo he probado porque sólo está para Windows, pero parece una buena idea ¿no crees?

Mi ‘pero’

En el tema de la Constitución europea y el próximo referéndum todo el mundo le pone ‘peros’ al Tratado. Te dicen «votaré sí­ pero…» o «estoy de acuerdo pero…», incluso los partidos que apoyan el Sí -los que tiene mayor número de votantes- dicen que el Tratado no es el mejor posible y por tanto, mejorable. La razón que más se oye a favor del Sí es que obtener un NO como resultado del referéndum serí­a algo catastrófico, ni siquiera contemplado entre las posibilidades. ¿Y por qué no podemos decir NO a este Tratado?

Partiendo de la idea de que casi la totalidad de los europeos están a favor de tener un Constitución común, ¿por qué no podemos exigir la mejor entre las posibles? O al menos un mí­nimo común denominador con el que la gran mayorí­a de los europeos esté de acuerdo.

Por lo que he entendido, se ha querido respetar la individualidad de cada paí­s, dando como resultado una Unión de Paí­ses de Europa en vez de una Unión Europea. Las polí­ticas de los diferentes miembros deberí­an converger hací­a un punto concreto y común marcado (o enmarcado) por la Constitución. Así­ lo han hecho, pero es que además se han puesto a decidir si se debe llegar a ese punto por la izquierda, por la derecha, desde arriba o desde abajo y claro, ahí­ ya te surgen las dudas y los desencuentros.

A mi entender, un NO indica que se quiere un Tratado diferente al que se nos ofrece y no una negativa a tener una constitución. Vamos, que no es una tragedia, que simplemente se tendrí­an que poner a trabajar y a hacerlo bien, como el resto del mundo. Y a ser posible con menos abogados y más humanistas participando en la elaboración.

Por cierto, respecto a la Constitución, mi posición actual es: sentado y leyendo.