Un aviador irlandés prevé su propia muerte

Bristol F.2B Fighter

He subido a bordo del Bristol, los primeros escuadrones han caí­do bajo el fuego de los Albatros de Manfred. Volar templa mis nervios. A esta altura las cosas del mundo parecen muy lejanas. A esta altura, rodeado de nubes, voy al encuentro de mi destino. El motor ruge para mantener el equilibrio. No odio a aquellos contra los que combato, y tampoco amo a todos a los que defiendo. Mi tierra está en Kiltartan Cross y pertenezco a los pobres de Kiltartan. Termine como termine esta guerra, mi pueblo no perderá más de lo que ahora tiene, ningún final le hará más feliz, nada ganará cuando esto haya acabado.

Me alisté como un soldado más, un hombre que vive la vida según el tiempo y el lugar que le ha tocado vivir. No me alisté por deber, ni me obligó ninguna ley. No me alisté por los polí­ticos, ni porque al regresar hubiera una muchedumbre enardecida esperando. Me alisté por un solitario impulso, por una débil alegrí­a, por vivir la vida que me ha tocado vivir.

La nubes se abrazan formando tumultos blancos y grises. Al fondo el sol abre agujeros en el cielo. Antes de volar lo medité, lo he valorado todo, todo lo he tenido presente. La vida de un hombre se puede rastrear por sus actos. La vejez es una locura. Un viejo que no esté loco no ha vivido lo suficiente. Veo las colinas abajo, como verdes sueños sin moraleja. Respiro. Intuyo el silencio más allá del ruido de este motor. Veo el porvenir y es un porvenir estéril, un aliento malgastado hace años, años pasados. Es inútil este aliento cuando sopeso esta vida, cuando aprecio esta muerte que me espera.

Este relato es un homenaje a la soledad de la condición humana. Está inspirado en el poema homónimo de William Butler Yeats, publicado en 1919, en las postrimerí­as de la Primera Guerra Mundial. Yeats, irlandés, poeta lí­rico y esotérico, vivió arraigado en su época y participó como polí­tico en la vida pública. Recibió el premio nobel en 1923. Pound lo admiraba por su sentido del tiempo.

AN IRISH AIRMAN FORESEES HIS DEATH

I know that I shall meet my fate
Somewhere among the clouds above;
Those that I fight I do not hate,
Those that I guard I do not love;
My country is Kiltartan Cross,
My countrymen Kiltartan’s poor,
No likely end could bring them loss
Or leave them happier than before.
Nor law, nor duty bade me fight,
Nor public men, nor cheering crowds,
A lonely impulse of delight
Drove to this tumult in the clouds;
I balanced all, brought all to mind,
The years to come seemed waste of breath,
A waste of breath the years behind
In balance with this life, this death.

W. B. Yeats

Siempre vuestro, Dr J.

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3 Comments

  1. Me ha encantado, me tienes que dejar como me dijiste con una cerveza en la mano, y no una cero cero, sino una 2.1 por los pelos nos libramos, el libro que tienes de Yeats

  2. Dr. Babinsky y Dr. J. Sigo sus pasos, bajo mi casita en un suburbio londinense. Bajo esos cielos que surcaban los aviones de la RAF conducidos por cualquier campesino que preveí­a su muerte. Genial Dr. J.

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