Los Irlandeses llegó a la puerta de mi casa metido en un sobre rectangular, ocre, áspero al tacto, con pequeñas burbujas de aire encerradas en plástico, de las que por fuerza hay que explotar con los dedos. Un sobre misterioso con algo dentro. Al abrirlo me sentí profundamente sorprendida. El correo es capaz de seguir transportando de ciudad en ciudad, palabras, más allá de las habituales comunicaciones burocráticas, facturas o folletos publicitarios de colores chillones, donde los artículos exhibidos son más pequeñitos que los precios y que siempre me han recordado a catálogos de juguetes infantiles. Una cocinita. Una aspiradora. Un cochecito. Un sofá.
Los irlandeses es un libro atípico, formado por tres relatos cortos escritos por el periodista argentino Rodolfo Walsh, de los cuales solo uno vio la luz antes del asesinato del autor en las calles de Buenos Aires, el 25 de marzo de 1977, a manos de un grupo de sicarios del régimen militar de Videla.
El prólogo es de Ricardo Piglia y reproduce en buena parte, una conversación mantenida por ambos en 1970. Resulta asombroso como en tan pocas palabras se puede extraer la esencia de las cosas, creando una conexión auténtica entre escritor, obra y lector. Pasado, presente y futuro, siempre trágico. Ahora lo sabemos.
Podemos considerarlos cuentos, relatos cortos o lo que sea; en el fondo son tres metáforas, tres parábolas entre la realidad y la alucinación colectiva. Sírvanos para la trama un internado católico para descendientes de irlandeses en la Argentina, 130 criaturas, “el pueblo† según Walsh, y los omnipresentes carceleros. Los niños son condenados a vivir en una prisión, culpables de un terrible crimen: ser pobres. Hijos de prostitutas, huérfanos, tiñosos, tullidos, seres frágiles que se ven forzados a adoptar un rol para sobrevivir dentro, sin más esperanza que continuar la supervivencia fuera.
Este chico al que más tarde llamaron el Gato y que en pocas horas más iba a revelar una porción tan inesperada de su naturaleza gatuna, había viajado la mayor parte del día, y toda la noche anterior, y el día anterior, porque vivía lejos, con una madre que iba envejeciendo, con la que estaban rotos todos los puentes del cariño y que al traerlo lo paría por segunda vez, cortaba un ombligo incruento y seco como una rama, y se lo sacaba de encima para siempre. Es cierto que en el último minuto, cuando lo dejó en la rectoría con el padre Fagan, consiguió derramar unas lágrimas y besarlo tiernamente, pero el chico no se engañó con eso, porque él mismo lloró un poco y la besó, y sabía perfectamente que tales gestos no importaban mucho fuera del momento o el lugar que los provocan o estimulan.
Lo que predominaba en la mente del chico era una perseguidora memoria de caminos embarrados bajo una amarilla luz miel, de pequeñas casas que se desvanecían y de hileras de árboles que parecían las paredes de las ciudades bombardeadas; porque todos eso había pasado continuamente ante sus ojos durante el largo viaje en tren y se había sumergido de tal modo en su espíritu que aún de noche, mientras dormía a los sacudones sobre el banco de madera del vagón de segunda, había soñado con esa combinación simplísima de elementos, ese paupérrimo y monótono paisaje en que sintió disolverse a un mismo tiempo todas sus ideas y sueños de distancia, de cosas raras y desconocidas y gente fascinante. Su desilusión en esto tenía ahora el tamaño de la infatigable llanura, y eso era más de lo que se atrevía a abrazar con el solo pensamiento.
Irlandeses detrás de un gato.
La vida y muerte de Walsh son una denuncia. En “Operación masacre†, publicada en 1957, realiza una pormenorizada recreación del secuestro y posterior fusilamiento de un grupo de civiles en 1956, acusados de estar implicados en la rebelión contra el gobierno del general Aramburu.
Toda la obra de Walsh es un J’accuse de Zola:
Gritar la verdad con toda la fuerza de la rebelión del hombre honrado.
Podríamos entrar en discusión si Operación masacre debería quitarle el puesto a In cold blood, como primera novela de no ficción, pero dadas las circunstancias, eso queda relegado a un triste segundo plano. Capote se convirtió en el escritor más famoso de los EE.UU. y murió en 1984 con el hígado destrozado de tanto darle al frasco; Rodolfo Walsh murió asesinado. Protagonista de su propio exterminio.
Operación masacre cambió mi vida. Haciéndola comprendí que además de mis perplejidades íntimas existe una amenazante mundo exterior.
Lo último que publicó Walsh unas horas antes morir en la cacería fue Carta Abierta a la Junta Militar. Pistola en mano trató de salvar la vida, gastando su postrero aliento en una lucha que pudo ganar.
Perdió. Perdieron él y todos los desaparecidos, los torturados, los asesinados, los secuestrados, los explotados, perdieron todas las víctimas de la represión ejercida por las dictaduras militares de uno y otro lado del Atlántico.
…Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia no tengan doctrina no tengan héroes ni mártires Cada lucha debe comenzar de nuevo separada de las luchas anteriores La experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan la historia aparece así como una propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.
Rodolfo Walsh
Gracias Mensab, por compartir conmigo un libro tan maravilloso.
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Reconozco esa foto, cercanías de Dun Laoghaire?
🙂
La familia de rodolfo walsh de sangre irlandesa, supo de miserias y penurias, y cuando la situación aeconómica se hizo insostenible, no hubo más remedio que el reparto de hijos:
Rodolfo a un colegio irlandés para huerfanos y pobres, y como producto de esta experiencia surgirian los tres relatos que componen este excelente libro.
Madame, sabía que al depositar este libro en tus manos, no caería en saco roto.
Un placer compartir.
Triste triste, pero murió a manos de una unidad antiterrorista (el nombre lo dice todo) anti-/terrorista/, escritor o no era de esperar ese final, para un personaje muy similar a los que pululan por este pais, y que últimamente salen en primeras portadas de la prensa europea, de risa oiga, de risa. El comentario un diez. el personaje cero.
Entétrate bien antes de decir ciertas cosas *mameluco*. últimamente a la gente de dá por soltar cada *estupidez*, que no gana uno para sustos. Metete en el google, sitúate históricamente, Lee algo sobre un personaje llamado *Jorge Rafael Videla*, enteráte de dónde estudió, y a qué dedicó su vida y sobre todo ubíiate temporalmente. Y si eres capaz de encontrar cierta similitud con el conexto histórico actual….enúncialo, pero por lo que más quieras infórmate antes de vomitar ciertas cosas. *mentecato*.
Ultimamente estoy ejercitando una facultad curiosísima; puedo ver a través de las máscaras, como cantaba Dylan.
Ciudadanos biempensantes, con la máscara ajustada, sujeta fírmemente para ocultar la verdadera faz.
¿Cuándo os levantaís por la mañana y os miraís al espejo, veís al hipócrita? ¿Soís reales?, ¿ de dónde habeís sacado un punto de vista tan romo?
Justificar el asesinato de Rodolfo Walsh es un ejercicio estéril. Utilizar este post para intoxicar, también; aunque, quizá, toda esta situación nos sirva de algo…
Que vuestras máscaras se hagan invisibles y que todos vean lo que hay detrás.
Que asco de gente. Que asco de mundo.
vuelvo a tener fantasias lascivas. Mis visiones seguro que vienen del infierno Me zumban y atormentan como moscas en verano. Esos Hombres……se reían, golpeaban mi pared con sus armas. Chillaron y creí haber entendido que amenazaban a la abadesa con arrancarle la ropa y aprovecharse de ella por delante y por detrás. Uno de ellos gritó, y lo escuche claramente: ¡la vieja guarra debe de tener como cincuenta!. Una virgen de cincuenta años es dura como un espino viejo, si no quieres despellejarte la polla sera mejor que uses la espada.
Dios mío déjame enloquecer. Prefiero estar loca, condenada incluso, a que estos hombres existan de verdad..
Esta pequeña narración te la dedico a tí -LUIS MEDINILLA-. Me aterra pensar que tan siquiera existas
No llevo ninguna mascara, soy lo que veis mi compromiso es para con mi país, un país huerfano de ideales y de cordura, un pais capaz de negociar su continuidad como tal con ciertos elementos. Justificar un asesinato? no he pretendido, pero el estado tiene y debe ejercer cierta presión sobre el desorden y el caos, no querais compararme con un salvaje, son mis ideales, ideales por los que soy capaz de muchas cosas. Tengo una particular visión sobre el estado y su papel actual y a veces, solo a veces, es necesaria la mano de hierro. Repito soy así esta es mi verdadera cara.
Megalómano y salvapatrias. Especimen muy habitual de la fauna hispánica.
Se creía extinguido, pero, por lo visto, se generan por esporas. Nunca debieron salir de Valladolid; una vez más, aquí los tenemos, asfixiando con su retórica rancia. Hueles a naftalina y das miedo.
Métete tu país y tu mano de hierro por el mismísimo orto, aunque antes «debes y tienes» que pedir permiso a tus amos.
En una cosa te doy la razón, no hay máscara ni maquillaje que pueda difuminar la ponzoña que te corroe.
Gracias, Madame B, por traer a Rodolfo y por la paliza que le has dado a este fascista.
Fascista? tengo el pelo largo, no calzo botas ni cazadora negras, no insulto, menosprecio ni señalo con el indice, no doy miedo, tengo un trabajo corriente, una familia, creo en el concepto de patria-compromiso, he hecho la mili,(no la hubiera profesionalizado), en fin ¿quien es aquí el radical y sectario?, por tener o posicionarme -como casi todo el mundo-, soy peligroso y facha, creo que no tal vez mi primer comentario fue desafortunado, tal vez tenga problemas para expresarme correctamente, no lo sé. Pero lo que sí me queda claro es que vuestro radicalismo está, igualmente, subido de tono.
Ahora podría deciros eso de rojos o progres de tal o cual cosa, pero nó, no seré yo quien heche más leña al fuego.
¿ideales equivocos?, el tiempo dirá, pero por favor no me sataniceis por esto ¡ojo! esto no es ni mucho menos buen rollito -quiero ser vuestro amigo, no, simplemente no soy el único que debe mirarse al espejo aquí.
Negociar con quien pega el tiro en la nuca? Jamás!,
Mal comienzo lo reconozco.
Madame B, me encanta cómo escribes, y como te expresas. El post muy bueno.
Luis Medinilla, en una dictadura las brigadas antiterroristas son brigadas de exterminio, que es lo que pasó en Argentina.
Respeto, tolerancia, paz, distribución de los recursos, conocimiento, capacidad crítica, ideas nuevas, entusiasmo, trabajo, ilusión es lo que necesita este pais, y el mundo. Cosa que con los políticos que tenemos ( me da igual del orden que sean no se está haciendo y no confio en que lo haga ninguno) Pero es lo que se necesita y no hacer la mili y mano de hierro.
Dr Babinsky, la clase política la componen individuos como tu y como yo. Las puertas de los distintos partidos políticos están abiertas a que todo aquel que lo desee forme parte de ellos. La mejor forma de cambiar la política es atreverse y hacerla uno mismo. Animaté!
Sí, primero me meteré a sindicalista, para luchar por mis propios intereses.
Después me meteré en la política, me haré con el carnet del PSOE, que es la única forma de medrar en Andalucía.
O no, quizás mis descontento con la política me supere. La política se acaba con la disciplina de partido.
Quizás me quede en mi despostismo desilustrado, o en la ananrquía del desorden de mi casa, o en el cumplimiento estricto de las leyes de la gravedad y la termodinámica. Hasta que que aparezca un agujero negro, en dónde nadie conoce las leyes que prevalecen. O termine por encontrar mi anti yo, formado por antiprotones y antineutrones y estalle en infinitos colores de longitud de onda desconocidos para formar parte de la idea de Universo amado del Padre Telialard e inicie una revolución donde la sangre derramada sea un autentico concepto útopico y el cambio se haga desde y para los pobres.
Me gustó eso de respeto, tolerancia, paz, distribución de los recursos… Reconozco que la disciplina de partido a veces incomoda, pero aun asi, hacer política es posible. Lo creo de verdad.
Un saludo.
¡¡¡¡Bravo Dr. Babinsky!!!!
Yo también pongo mi parte de antiprotones y antineutrones donde haga falta, eso si…, sin disciplina, sin doctrina, sin zarandajas.
Creo tristemente Zalguiris que hoy por hoy no se hace política.
Gracias Madame B.
EL â¡VIVA VIDELA!â GUARANí
(Luis Agüero Wagner)
âLos pies del hombre descansaron de noche, junto a los pies del í guila, en las altas guaridas carniceras y en la aurora/ pisaron los pies del trueno, la niebla enrarecida/ hasta reconocerlas en la noche o la muerteâ (Pablo Neruda)
En los primeros días de marzo de 1977, las fuentes oficiales divulgaron en Asunción que en pocas semanas el Paraguay recibiría a quien algunos consideraban por entonces un ilustre visitante: el presidente de facto argentino, el General Jorge Rafael Videla. Como medida profiláctica, los grupos de tareas de Pastor Coronel habían iniciado con anticipación una cacería de militantes contestatarios que fueron apiñados en dependencias policiales sin orden de detención ni justificación alguna. Se encontraba entre ellos el conocido activista por los derechos humanos y militante febrerista Julián Cubas, considerado por la policía política paraguaya como una amenaza para el Operativo Cóndor y los comandos radioeléctricos de la Policía Federal Argentina, a pesar de su pacifismo y carencia de peligrosidad, dado que quienes tenemos el placer de conocerlo sabemos de su incapacidad para matar una mosca.
Por las mismas fechas, el escritor Rodolfo Walsh hacía conocer su famosa carta abierta a la Junta Militar de Videla y sus compañeros de ruta, después de cuya publicación desaparecería devorado por la vorágine del terror. âEntre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzasâ recriminaba Walsh el 24 de marzo de 1977 a quienes en pocas horas serían sus verdugos. Al día siguiente, un pelotón especializado lo emboscó en las calles de Buenos Aires y no volvió a saberse de él.
Casi simultáneamente, eran aprehendidos en Asunción Alejandro Josè Logoluso y Marta Landi(Archivos del Terror, libro W48, 29 de marzo de 1977), quienes luego sufrirían en Argentina un destino similar al de la bioquímica paraguaya y militante febrerista Ester Ballestrino, madre de la plaza de Mayo, arrojada al mar a fines de ese mismo año en los célebres vuelos de la muerte con que se pretendía eliminar â a todos los que hagan faltaâ.
Mientras estas iniquidades se sucedían en la semipenumbra, el luchador por la libertad de expresión Aldo Zucolillo publicaba un editorial titulado âEs Fácil pontificar lejos del problemaâ(ABC, 4/III/77). El paladín de la democracia citado, justificaba en esas memorables líneas todos los asesinatos y desapariciones del Proceso argentino y pedía a los críticos âentre ellos el presidente norteamericano James Carter- que hagan âun sincero esfuerzo por ubicarse en las circunstancias y pensar, con justicia y sin pasión, qué haría uno mismo en su lugarâ. Se deduce, pues, que este gran defensor de la libre expresión hubiese actuado exactamente igual que Videla de encontrarse en su lugar.
No seríamos inoportunos si recordáramos al respetable público que Zucolillo contó con el padrinazgo de Stroessner para prosperar en múltiples emprendimientos, así como del general Andrès Rodríguez que alimentó inusitadamente sus finanzas en épocas en que la prensa de más de cien países se hacía eco de sus vinculaciones con el tráfico de heroína marsellesa a Estados Unidos. Y que prodigó tantos elogios al dictador en editoriales y notas de su diario, que se podría empapelar con una copia de cada uno de ellos todo el Palacio de López y el horroroso edificio del Parlamento.
Conociendo a su pueblo âignorante y supersticiosoâ, fácil resultó después mencionar en su diario que âla sola presencia de las caperucitas (camionetas de la policía) en los barrios resultaba traumí tica para cualquier ciudadanoâ(ABC, 29/VII/97). Olvidò mencionar que era precisamente èl, Aldo Zucolillo, quien vendìa a travès de sus concesionarias de automotores esas camionetas Chevrolette a la policía de Stroessner.
El 12 de Diciembre de 1996 el mismo empresario de la prensa declarò a radio íandutì que âYo querrìa que alguien me niegue que los primeros 20 años de gobierno de Stroessner fueron muy constructivos. De que fueron constructivos lo fueron y nuestros editoriales descifraban eso, 20 años de construccionesâ.
La pregunta que se impone es: ¿Cuándo empezó la dictadura de Stroessner para Aldo Zucolillo? ¿Vivía bajo una dictadura cuando el 15 de junio de 1974 participó de los festejos del casamiento entre Hugo Fernando Zucolillo con María Oliva Stroessner Mora, o cuando se enorgullecía de la vista de Stroessner âen nuestra casaâ(ABC, 9/VII/77)?
Lo más probable es que la dictadura haya empezado cuando se perdieron ciertos privilegios y cuestiones impositivas, sumadas a otras nimiedades. Entonces hizo falta un buen equipo de asesores en materia de âFè de erratasâ, pues como decía Jacobo Timerman, se necesitan a los mejores periodistas de la izquierda para hacer un buen periódico de derecha.
Quienes no creían en el retorno de los brujos, ya ven hoy al nieto de Stroessner creciendo en la política paraguaya y poniendo el pié firme en cada escalón, sin mayores sobresaltos, favorecido sobre todo por la hipocresía de sus detractores, los verdaderos culpables de que ello suceda. Valga este discernimiento, parafraseando a Zucolillo, para que la memoria colectiva no se deje confundir por la inversión de culpas y responsabilidades difundidas por quienes confían en que, de tanto falsear el pasado, la memoria del pueblo flaquee, se desoriente y acabe por absolver a los verdaderos culpables de nuestros males presentes. LUIS AGíERO WAGNER.
Cual sera la verdad?
Todo lo que se vivio en esos tiempos, fueron vivencias que dejaron llagas, marcas en el alma y la carne. Saber la verdad de eso, puede ser igual que saber porque existe el universo. Fueron pensamientos mezquinos, de uno y del otro lado, pero uno de los lados, a ese pensamiento lo llevo a su puño armado, y ejercio el derecho de poder sin autoridad. Tener opiniones encontradas, no ayudaran a saber la verdad, y es la unica forma que podra dejarnos sin llagas y sin marcas, y reencontrarnos en un solo espacio, en el de «la humanida».
Tan solo seremos, por fuera, lo que pensemos por dentro.
Nuestro cuerpo es un espejo del alma, del pensamiento, es ahi donde la naturaleza escribe, tu pasado.
Un gran saludo, a todo aquellos, que sepan reencontrarse.