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  1. A parte de conocer todo el procedimiento legal, los trabajadores deben informarse del tipo de contrato que van a firmar. Desgraciadamente, la contratación habitual no es la indefinida. Los contratos basura, anulan muchos de los derechos que se generan y eso, hay que conocerlo a priori. Ante todo, recalcar la importancia de estar sindicados, ya que se puede recurrir a ellos para consultas, asesoramiento y apoyo, que en este tipo de situaciones es tan importante como el procediemiento en sí­ mismo.
    Las cuotas son mí­nimas ( 9,99 €) y pasados 6 meses, (por lo menos en CCOO) la asistencia legal está incluida sin ningún coste adicional.

  2. hay que estar sindicados(coindimos en sindicato, por cierto, hahaha), pero , vamos, los sindicatos de clase, por lo menos en mi campo, dejan bastante que desear, bajándose los pantalones con la administración y sus contratos basura rondando la ilegalidad, para, por ejemplo, aceptar un determinado número de liberaciones sindicales; sirven más bien de poquito: informan bien de como debemos de abrir nuestro culo;aun así­, menos es nada: hay que sindicarse, y saber que se firma, para que los pocos derechos que nos están dejando los hagamos valer

  3. Entre los sindicalistas hay de todo, como en botica. Hay gente vendida, pero también hay gente muy válida, que echa muchas horas y que se porta.

  4. Tan sólo mencionar que la figura del Graduado Social (Diplomado en Relaciones Laborales) o del Licenciado en Ciencias del Trabajo puede ser muy útil en estos casos. Es un colectivo colegiado, por lo que en cada ciudad se podrá encontrar el correspondiente Colegio de Graduados Sociales donde solictar más información. Como bien se menciona en el artí­culo en el ámbito Social/Laboral no es necesario acudir con ningún tipo de representación, cualquier persona puede autodefenderse o defender a otra, pero los Graduados Sociales tienen una formación especí­fica tanto en la materia como en el procedimiento, que puede ayudar a más de uno.

    Un saludo.

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