Hank Mobley | Soul Station (1960)

soulstation Una joya. Sí­ señores. Pocos de los que se reunieron aquel 7 de febrero podrí­an imaginar un resultado tan redondo, cohesionado. Incluso sabiendo que el ‘trí­o’ rí­tmico vení­a cubierto de gloria en los años previos, el toque de gracia del disco es el saxo tenor de Mobley. Que el acompañamiento difí­cilmente podrí­a ser mejor, probablemente: Wynton Kelly al piano, ní­tido, contenido (meses antes habí­a colaborado en el archinombrado Kind of Blue); Paul Chambers al bajo, inamovible (vení­a de formar parte del primer quinteto de Miles); Art Blakey a la baterí­a, inconmensurable, como (casi) siempre (su LP Moanin’, muy recomendable). Pero el estilo y sonido de Hank es único, probablemente lo mejor que dejó grabado. A medio camino entre lo denso y duro de tipos como John Coltrane o Sonny Rollins y el extremo suave, cool, de otros genios como Lester Young o Ben Webster. Otros discos fueron bastante buenos, como el Workout o el Dippin’, pero ninguno tuvo el ‘ángel’ de ésta maravilla, con un tí­tulo definitivo…

hankmobleyY que conste que nombrar a gente como Coltrane, Rollins, Young o Webster me genera una fuga de ideas profusa y emotiva, no ya digamos al gran Parker o al eterno Hawkins, en fin, un elenco escogido de la gran historia de éste instrumento. Prometo sacar a relucir algún que otro disco centrado en el saxo (Adderley?, Getz?, Shorter?….); primero tendrí­amos que pasar por cada uno de los instrumentos, tejiendo el laberinto de sonidos que configura ésta música. Ya veremos.

De las canciones, individualmente, no voy a hablar. Como tantas veces en el jazz, el tema es lo de menos; la interpretación lo es todo: de ahí­ que no haya ‘tantos’ temas de jazz, sino versiones y re-versiones del mismo standard a lo largo de los años. Y puede que el que verdaderamente nos conmueva sea el último, y que poco tenga que ver con el primigenio, tan sólo las notas centrales; seguramente la inspiración del intérprete sea de distinta í­ndole o intensidad que la del autor original, puede que más desesperada y por lo tanto sincera… no obstante, la canción que da tí­tulo al disco es de lo mejor.

En fin, un LP para disfrutar tranquilo, sin prisas, de principio a fin. Como los mejores. Eterno. Breve. Intenso. Adictivo.

Que aproveche.

6 Comments

  1. Coño, todaví­a no he tenido tiempo de escucharlo, y mira que ya lo tengo en el emepetrés y todo, a ver si pa mañana…
    De todas maneras, lo que sí­ puedo decir de momento es que los posts como los de Destevaster son auténticos «empujones» para descubrir o redescubrir joyas ocultas. Sigue así­, man.

  2. Aprovecho para decir que un tema del disco, «This a dig of you», está recientemente (2005!!!!) versioneado por un grupo novel, «prácticamente» español, que me parece bastante bueno. Se hacen llamar Yakaré, son un quinteto de jóvenes que tienen fijada residencia en Barcelona y han debutado (creo) con un disco homónimo.
    Dicho y recomendado queda. Para más información, su página yakare.com (incluso se puede escuchar algo del disco)………

  3. Perdón. La página es yakarejazz.com. La de antes tampoco tiene desperdicio………je je

  4. Bueno, he aquí­ otro de los culpables de lo que hoy por hoy es (se considera, humildemente) el sr. Mariani. A veces parece que las variables cósmicas se unen caprichosamente para dar lugar a un resultado lleno de armoní­a. Me explico: existe un disco doble llamado «The Transition Sessions», que viene firmado por Donald Byrd & Doug Watkins (Blue Note 40528) y que data de los años 1955 y 1956. El elenco de personajes que desfilan por esta obra es pa cagarse: Donald Byrd y Joe Gordon a la trompeta; HANK MOBLEY se encarga de lo suyo; Kenny Burrell a la guitarra; Horace Silver, Ray Santisi y Duke Jordan al piano; Doug Watkins al bajo; Art Blakey y Art Taylor a la baterí­a.
    Es uno de estos discos con los que acerté de lleno; no lo has escuchado, ni siquiera un sample, ves que es (para cuando me lo agencié) bastante caro, te tira más otro tipo de jazz (el groove de Grant Green, facilito; la brillantez y mala leche de Mingus,…), pero algo te dice que no te lo pienses y MUEVAS TU CULO Y TE LO COMPRES.
    Y efectivamente, ya no puedes dejar de escucharlo. Y es cuando vuelve a pasar; la pelí­cula de tu vida tiene una nueva banda sonora. Con los años lo vuelves a escuchar y vuelves a sentir los colores de entonces (que, en mi caso personal, han tenido una gran importancia), incluso ahora sonrí­o al ver el tí­tulo «The Transition Sessions», porque parece que hasta en el tí­tulo han acertado.

    Volviendo a «Soul Station», lo que puedo decir es que suena a eso. A Blue Note. Los culpables de que en muchas ocasiones no tuviera dinero pa ir de cervezas.

    En una cosa no estoy de acuerdo, de Coltrane no veo nada aquí­ (en «The Transition sessions» sí­ se podrí­a hablar de varios momentos Coltrane), pero bueno, para eso estamos aquí­, ¿no? para comentar y opinar.

    Lo siento, me he vuelto a enrollar cuando lo único que querí­a decir es: «En fin, un LP para disfrutar tranquilo, sin prisas, de principio a fin. Como los mejores. Eterno. Breve. Intenso. Adictivo» (uy, estoy teniendo un «déjí -vu») Con eso está todo dicho. Un saludo, Destevaster.

    P.D. Aprovecho la ocasión para comentar que ya se encuntra cerrado el cartel del festival Jazz en la Costa de este año, y que las entradas estarán disponibles a partir de pasado mañana. No seáis ratas y comprad el abono (60€-10 conciertos), el mar, el fresquito de El Majuelo, las cervecitas, el humo, y un pedazo de concierto de cuatro pares de cojones CADA NOCHE!; la gente no es consciente de lo que tiene allí­… Yo no pienso faltar (y no lo haré mientras pueda). Más info en http://www.jazzgranada.net/festivales/jazzcosta/jazzcosta.htm

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