Cuando una palabra significa algo. La reforma de la LPI y su obsoleto espíritu:
«[…] Mas en lo político está todo muy claro. Esta ley ha sido creada por gentes que consideran que la cultura es una forma de mercancía, en la que vendedor y comprador deben estar claramente separados. Esta ley considera chorizos en potencia a todos los consumidores de cultura, y menores de edad mental a los autores, que deben ser protegidos incluso de sus propios deseos. Esta ley pretende perpetuar un modelo camino de la desaparición por méritos propios.
Este proyecto de ley sólo beneficia a los intermediarios de la cultura y perjudica a todos los demás, al pretender separar lo que la Red ya ha hecho inextricable. No se puede volver al pasado por la vía de la ley. Señores políticos, es hora de eliminar esos ‘irrenunciables’ antes de que alguien resulte lastimado en su moral, o en su resultado electoral.» [Retiario de José Cervera]