La Necesidad de Ocupar Espacios

A las nuevas generaciones de la democracia se les ha contado que si no estamos en el mejor de los mundos posibles es porque nos falta poco. Tantas propagandas comerciales y gubernamentales, junto a las fotos de los paí­ses más empobrecidos,quieren generar un mundo ‘virtual-real’ donde todo es posible. Y nos lo repiten tanto directamente como subliminalmente. Así­ que no es de extrañar que la gente haya dicho: «quiero mi parte».

Siendo coherente con este Estado del Bienestar que me dicen y con la Constitución que me da derecho a vivienda, centros sociales y culturales, etc, pues… me lo tomo.

No creo que se piense que por el método generalizado de ocupar viviendas se va a resolver el problema de la especulación inmobiliaria. No creo que se trate sobre todo de necesidades de vivienda, como las que podrí­an tener familias de recursos muy precarios de nuestras periferias o de las de paí­ses empobrecidos.

Se trata de ‘otras necesidades’ de personas que quieren vivir autónomamente, construyendo sus propias reglas del juego y que no entienden que pueda haber edificios sin uso social. La coherencia no está en lo pobres que puedan ser los ocupantes. La coherencia está en mostrar con los hechos contundentes de una okupación, las incoherencias de los sistemas dominantes tanto de tipo especulativo, como polí­tico-jurí­dico, como cultural-patriarcal»

Extracto del prólogo de Tomás R. Villasante para:

    ¿Dónde están las llaves?
    El movimiento okupa: prácticas y contextos sociales


    Editorial CATARATA
    352 páginas. 17 euros

Profunda y actualizada exploración del mundo okupa, no sólo en su versión clásica de okupación de inmuebles (documentada con entrevistas, fotos y extractos de asambleas), sino de los noví­simos movimientos sociales de protesta y autogestión.

Destacan dos vertientes de estudio:
   – La okupación de la RED como paradigma de espacio libre, gratuito y autogestionado
   – y la segunda revolución feminista, con la incorporación real de las mujeres a los espacios públicos urbanos y el ciber-espacio.

No es una pieza literaria, sino un manual técnico conformado en capí­tulos independientes que favorecen una lectura, como no, anárquica; según los intereses del lector.

7 Comments

  1. Interesantí­simo. Sobre todo esas dos vertientes mencionadas.
    Sobre la okupación de la RED, ciberespacio y demás: http://www.ciberpunk.net
    Para entender lo que hacen: http://www.ciberpunk.net/ciberpunk.php
    Y ya que estamos, porque el tema tiene miga, una cita:

    «La Democracia son dos lobos y una oveja votando sobre que se va a comer. La Libertad es la oveja, armada, impugnando el resultado.»
    Benjamin Franklin

    Salu2

  2. La polí­tica sobre okupación de Holanda es de lo mejorcito para terminar con la especulación inmobiliaria. A más de un especulador de por aquí­ se le pondrí­an de corbata:

    Si un piso no es habitado un mí­nimo de dí­as al año (pongamos una semana al año), durante un cierto número de años (pongamos también 3 años) podrí­amos decir que el piso o casa «queda abierto a la okupación». Después el okupa tiene una serie de derechos que hace muy difí­cil que lo echen.

    PD: lo que está entre paréntesis no son datos exactos

  3. «pásame el porro, perroflauta»(Walter Benjamin)
    p.d: la ocupación inmobiliaria es un ejemplo de economí­a atomizadora constructiva; en cuanto a la autogestión, queda por resolver si el hombre es un lobo para el hombre, pero eso de mandar a tomar por culo intermediarios es muy sano; otra cosa, españa no es holanda, j, you nou; esto es un atajo de gañanes y listillos; por ahora, os dejo, voy a pagar mis 620 eurillos de alquiler con el esfinter anal así­ de dilatado::idea:

  4. por cierto, los mismos intermediarios son la causa de que un libro de 300 páginas de la editorial catarata cueste 17 eurillos_

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