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  1. A mi no me parece mal lo que diga la Iglesia. Vamos, que puede decir lo que le de la gana, porque afiliarse a la misma o seguir afiliado es una cuestión de libre elección. Y sus planteamientos son tan respetables como cualesquiera otros. El problema es cuando actua de grupo de interés, intentando imponer sus convicciones en el terreno de la libertad personal a una colectividad que en parte comulga y en parte no con sus planteamientos al no pertenecer a ella. Pero mientras impartan doctrina para los fieles de la misma en el terreno de su libertad personal, perfecto.

  2. Pues para mi, decir que «el uso del preservativo implica una conducta sexual inmoral»cuando estamos hablando de evitar y prevenir enfermedades me parece un disparate y dependiendo de donde lo digas (ífrica) puede ser hasta una imprudencia temeraria.

    Taparse los ojos para no comprender la realidad ni los tiempos que les está tocando vivir les está haciendo perder ‘afiliados’ (véase el informe Juventud en España 2004). Que hablen de cosas de fe y dejen la medicina pa los que entienden.

  3. simplemente me parecen asesinos los que estan en contra de el preservativo. Nadie manda en mi cuerpo, y a estas personas que opinan así­ les tendrí­a que pasar lo que no protegen para que se den cuenta del mal que propagan.

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