Según la ortodoxia periodística cualquier información de carácter noticioso debe responder a las llamadas cinco ‘W’: dónde, cuándo, cómo, quién y por qué (where, when, how, who y why). Así los receptores de dicha noticia se enteran, de la manera más clara y completa, de lo que está sucediendo.
El 16 de noviembre de 1959 los cuatro miembros de una misma familia, los Clutter, aparecen asesinados en su casa, una granja agrícola de Holcomb, Kansas.
Posiblemente un titular parecido a este fue el responsable de que un buen día Truman Capote se presentase en un pequeño pueblo de Kansas haciéndose acompañar por su amiga Harper Lee para recoger, en principio, una ingente cantidad de entrevistas y datos del suceso. Juntos comenzaron una profunda investigación que duraría cinco años y que terminó publicándose por entregas en la revista New Yorker, con el título:
«A Sangre fría: Relato verdadero de un asesinato múltiple y de sus consecuencias». Convertido en novela, salió a la calle un año después. Una novela de NO FICCIÓN. La madre del cordero del Nuevo Periodismo.
- «[…] quería realizar una novela periodística, algo a gran escala que tuviera la credibilidad de los hechos, la inmediatez del cine, la hondura y libertad de la prosa, y la precisión de la poesía.»
«[…] Fue porque quería escribir lo que yo denominaba una novela real, un libro que se leyera exactamente igual que una novela, sólo que cada palabra de él fuera rigurosamente cierta.»
Y lo consiguió. Vaya si lo hizo; aunque durante el proceso, atravesó fases de profunda desesperanza. Capote llegó a conocer intensamente a los protagonistas; su vida íntima, sus sueños, sus miserias. Es difícil implicarse en una auténtica tragedia humana y permanecer impasible. Quizá por eso «A Sangre Fría» plantea tantas preguntas sobre el tipo de sociedad que produce casos como estos. A sangre fría es ante todo un relato sobre el desprecio por la vida humana. Un documental sobre la casualidad y el caos.
Escribir el libro no me resultó tan difícil como tener que vivir con él»
Lo que desde entonces se denominó Nuevo Periodismo, no es más que una evolución narrativa que combina hábilmente la técnica directa, seca y distante del periodismo de tradición anglosajona, su instinto documental, con la figura del narrador omnipresente de la novela decimonónica. No sólo se trata de plasmar los hechos desnudos, sino también la manera cómo suceden. Hay que trazar el perfil psicológico, fisonómico y biográfico del personaje. Como señala Albert Chillón en Literatura y periodismo. Una tradición de relaciones promiscuas: el estilo indirecto libre, hace posible «conjugar sin estridencias la narración externa de las acciones con la exposición escénica de los pensamientos, sensaciones y sentimientos». En 1969, como apunta Wolfe, «prácticamente no existía nadie en el mundo literario que se permitiese desechar llanamente al nuevo periodismo como un género literario inferior».
La parte técnica de la novela ha dado para mucho, pero ¿qué hay del fondo? ¿Qué pasa con los hechos que se nos narran, con las personas de carne y hueso? No son fantasías. Eso… ocurrió de verdad. Matar a sangre fría consiste en asesinar con serenidad y tranquilidad de ánimo; sin conmoverse fácilmente.
¿Qué clase de sociedad es aquella que genera ciudadanos que matan a sangre fría? Como dijo Capote:
No murieron cuatro personas en aquel crimen; fueron seis»
Enlaces relacionados »
- [A sangre fría | Wikipedia]
[Truman Capote | Wikipedia]
[Tom Wolfe]
[Trivia for In Cold Blood | IMDb]
De nuevo mis felicitaciones, madame B., gran libro que marcó un estilo y descubrió a un autor que renovó el ámbito literario norteamericano, en la estela de Wolf y su ponche de ácido lisérgico. De Capote sólo quisiera recomendar «música para camaleones», una aritmética de cuentos y entrevistas que no dejan a uno indiferente. Estimada madame B, ha encontrado usted un filón en la literatura norteamericana, donde sabe sacar con maestría de estilo conclusiones irreprochables… hay vida más allá de la generación Beat!!.
no hay más vida detrás de la generación beat, a no ser que te guste la literatura,
«pusilánimes»;
y lo de «música para camaleones» es por el cipote de errol flynn?
ya me estais cabreando entre unos y otros;
en todo caso empieza con john fante, y no con homosexuales de moral licenciosa
Umpf! que barrizal se ha armao con lo de Rolling Stone! Gente zafia, no como nosotros.
Otra vez, qué grandes comentarios! Manténgase apartada Vd. de estos gazmoños y periclitados jóvenes gocangoleros, hace muy bien.
» A sangre fría» es de mis novelas favoritas, pero la sustanciación de mis escabeles remotos y escabeches próximos me impide recordar con exactitud. Murió alguien en la novela? Seis? No serían los horrendos criminales los dos que me sobran? Esos muchachos… Creo que hay unos doscientos como ellos sólo en la Carretera de la Sierra. Qué pueda ser en el Zaidín?
POr favor, algo de Faulkner, pronto, si puede ser, y si es del agrado del amigo escrotolitium, al que Dios bendiga!
Me han dicho que cura en lo profundo de España.
A este que se autodenomina fanfarria me parece que le estoy viendo el plumero ya, ummm.Me le parece que me le conozco.
Ni Falkner ni la literatura es de mi agrado, pues tengo por costumbre identificar novela con literatura, lo que puede ser un error; no me gusta lo discursivo en nada: ni en el lenguaje, ni en la literatura, ni, por supuesto en la música, por eso no entiendo la Beat como un movimiento literario que pueda ser ni por asomo comparado a la novela burguesa de, v.g., Capote; evidentemente en cuanto acto humano, una novela puede contener movimientos de conciencia interesante, una vez superado el despreciable y engañabobos marco formal , repito, discursivo.Se me entiende discursivamente?
Mucho has tardado y además con ayuda del Gran Maestre: Menos synthemesco y menos moloko plus.
Faulkner es aburrido de pelotas, pero «sabe crear atmósferas». Es como un paseo orgánico por una exposición de la América Profunda donde perros y negros se arrancan los cojones a bocados. Joder, que tío, en ese aspecto me parece buenísimo.
Basta!
Saludos
[…] Delibes demuestra en cada una de sus obras como la sensibilidad es una de las mejores armas para denunciar la injusticia. El observador, omnipresente y discreto que logra desenmascarar con toda crudeza la realidad convertida en novela. Esta faceta del Delibes periodista, explica cómo en un momento político de censura feroz la literatura se transforma en instrumento de denuncia. ¿Se adelantó Delibes a la corriente americana del âNuevo periodismoâ? (ver In cool blood). Su estilo se caracteriza por la recurrente proximidad a lo cotidiano, arrojando luz sobre una realidad compleja de una manera sobria, exacta, sin artificios. Si bien Capote fue notario de un auténtico drama americano, Delibes ha creado varios arquetipos de dramas hispánicos. […]
Tenéis una reseña del libro de Chillón sobre las relaciones entre Literatura y Periodismo en http://www.indrastale.blogspot.com, quizá os interese.
Saludos,
J.
[…] Delibes demuestra en cada una de sus obras como la sensibilidad es una de las mejores armas para denunciar la injusticia. El observador, omnipresente y discreto que logra desenmascarar con toda crudeza la realidad convertida en novela. Esta faceta del Delibes periodista, explica cómo en un momento político de censura feroz la literatura se transforma en instrumento de denuncia. ¿Se adelantó Delibes a la corriente americana del âNuevo periodismoâ? (ver In cool blood). Su estilo se caracteriza por la recurrente proximidad a lo cotidiano, arrojando luz sobre una realidad compleja de una manera sobria, exacta, sin artificios. Si bien Capote fue notario de un auténtico drama americano, Delibes ha creado varios arquetipos de dramas hispánicos. […]