El pasado 27 de Agosto apareció esta foto en el suplemento Babelia de El País dedicado al horror (en general). El pie de foto señala : «prototipo del Alien que Giger creó a mediados de los setenta y cuyo resultado final se pudo ver en la película «Alien , el octavo pasajero» (1979)». No hay duda sobre que el resultado final se parece al prototipo como un güebo a una castaña, por lo que podemos concluir de que la información sobre la teoría sobre creación artística basada en los parámetros de causa = caos + tormenta + institutriz germana + drogas + paliza infantil = consecuencia artística absolutamente reverenciable puede ser descartada, por escasa de fundamento, o más bien por inexacta en nuestro caso (si escrutamos otras fuentes referidas a la cuestión) y porque mucho nos tememos que esta alimaña estaba guardada por Giger desde un martes de resaca para estafar a algún director de cine zetamenosuno.
A lo nuestro. Porque la bizarría del bicho es patente, a la par que sencilla y elegante. El tomavistas que se despacha en la azotea de la criatura y el magnetófono de bobina pulmonar resultan propios de la peor de las pesadillas neoindustriales. Y para que vamos a hablar de la oreja-espita de gas ciudad que gasta el monstruo, y encima parece que se ríe el muy cabrón…
Y centrándonos en la cuestión: lo que no tiene desperdicio es el braseraso de picón que guarda entre sus manitas. Según parece, para un suizo como Giger (recordemos: caos+ tormenta + institutriz germana + drogas + paliza infantil) un brasero resulta ser un instrumento propio de civilizaciones alienígenas, un contenedor apropiado para transportar el horror cósmico ideado por otro burgués consentido y ‘fartico ostyas’ como Howard Phillips Lovecraft. Nada más lejos de la realidad, un brasero sirve pa calentar los quesos y mantener fresquita la cabeza como todos sabemos. Resulta interesante advertir la coincidencia del artista, que no conocía por demás, la interpretación, cosmopolita y adelantada, de D. Mariano José de Larra, otro detractor “fin de siècle† del brasero, aunque por otras razones, quien, en su artículo costumbrista “Las casas nuevas†, califica el útil de atraso medieval:
¿No pudiera introducirse el uso de las comodísimas chimeneas para las casas, sobre todo, mas espaciosas, como se hallan adoptados en toda Europa? ¿Tanto perderíamos en olvidar los mezquinos y miserables braseros que nos abrasan las piernas, dejándonos frío el cuerpo y atufándonos con el pestífero carbón, y que son restos de los sahumadores orientales introducidos en nuestro país por los moros?»
Qué agridulce y menesterosa protesta la de Don Mariano, habida cuenta el postrer destino de su cerebro y la pólvora por él contenida !
Los firmantes del presente «manifesto», protoprotectores del brasero de picón e ignorantes de sus cósmicas consecuencias, proponemos a todos los brutistas aserrar con desprecio todos los «radiadores», taponar las chimeneas con cemento y cegar los «splits» o como se llamen, con las heces y las tripas de los europeos cándidos burgueses anglosajones (EUCABUR). Vivan los braseros! Viva la Sociedad Protectora de Braseros de Picón! No hagamos caso de la cortedad de miras y contengamos, pues, las insidiosas propuestas europeístas y recontraglobalistas de nuestro carpetovetónico intelectual, no subamos verjas metro alguno, y abracemos la «alianza de civilizaciones», y que la abrace Giger con la coplilla popular:
«Carbón, carbón de encina y olivo,
carbón de encina, picón de olivo,
niña bonita, vente conmigo»
Y… a ver quien se la enseña ar bicho de la foto!
[Artículo escrito en estrecha colaboración con Doña Demonia]
jajajajajjjjj 😛
Otro movimiento al que pienso aportar medio millón de euros, por que yo soy asín.
No se trata de ningun prototipo de alien.
Ni fue creado a mediados de los setenta.
Es el biomecanoide realizado por Giger para la pelicula » SWISS-MADE» de F.M. Murer de 1968.
Ya esta bien de periodistas «corta y pega»
http://www.cargocomics.com/
Qué barbaridad! que atracón de información! Eso mismo pienso yo: «Babelia» es un subproducto desnaturalizado por becarios.
Será «Swiss Made» pero el brasero es más españó que las migas con tocino.
Estupenda tu web! enhorabuena y gracias por visitar Bruto!