Disfraces

Ezra Pound Me disfrazo de poeta cuando la luna oculta todo lo que me tiene que decir. Me disfrazo con palabras que permiten hablar de las cosas cotidianas que nos alejan de los abismos. Me disfrazo con palabras, que son vestiduras raí­das que mienten cuando quieren proteger las flores de la inocencia. Las palabras son animales, sucias gaviotas que pueden volar. Hay palabras como bestias insolentes que despiertan en tu cabeza las últimas instrucciones de la locura. Palabras que despiertan celos, odios, erecciones, espinas en el corazón, pasos en las aceras vací­as, silbidos en bocas melladas, envidia, adoraciones, siempre está el olor de los otros que te burlaron, una lágrima en la estación de los trenes abandonados, un charco de semen barato, un hilo de flujo dorado, un sol en decadencia, un recuerdo holgazán, una playa desnuda y yo pensando siempre en ti…

Hay palabras que pertenecen al mundo, y otras que abren puertas a realidades no ordinarias. Palabras de una generación que duerme bajo un mismo cielo. Mañana habrá ramas podridas cayéndose sobre una minorí­a indefensa que seguirá amando a la belleza, sobreviviendo como perros famélicos con restos de literatura y tormentas azules, venciendo al exilio de la sabidurí­a. Hay palabras y poetas, que hacen de su vida una oda al mundo imaginado. Hubo un poeta de los vórtices del tiempo, que atracó con su obra en los muelles de la percepción para llevarnos lejos en arrevolainas de vértigo.

Pound se disfrazó de locura para acercarnos sus palabras, sus canciones. En 1946 fue declarado paranoico y lo ingresaron un sanatorio mental de Washington. ¿Por qué? Pues seguro que influyó el hecho de comer tulipanes rojos en una cena para llamar la atención del gran Yeats. O por haber sido desafiado a un duelo en Londres, al amanecer, y al darle a escoger las armas, escogió los volúmenes de sus poemas no vendidos para arrojárselos literalmente a la cabeza de su adversario. Así­ era Pound, un hombre casado, pero dedicado a las letras. Su mayor pretensión fue crear la nueva Divina Comedia en sus Cantos, con toda la belleza que los siglos nos habí­an brindado… pensó que tardarí­a cuarenta años, pero tardó cincuenta. Y entre tanto se dedicó a alterar la poesí­a de sus contemporáneos y a corregirla con su insolente inteligencia. Desde Yeats hasta la poesí­a china. Nunca fue bien visto, pero hoy se le echa de menos. Murió en Venecia en 1972, y allí­ está enterrado.

Reúno estas palabras para cuatro personas,
alguien más puede cazarlas al vuelo,
oh mundo, lo siento por ti,
no conoces a esas cuatro personas.»

Causa. Ezra Pound

Siempre vuestro, Dr. J.

Enlaces relacionados »

    [Ezra Pound | Wikipedia en español]
    [Un Poeta Para Tiempos De Penurias]
    [Un roto manojo de espejos I y II]
     

10 Comments

  1. …ya son varios meses los que llevo leyendo con atención tus «apasionadas vivencias» respecto a libros, escritores, poetas, filósofos… mi mas sincera admiración hacia alguien capaz de experler por sus dedos (al escribirlas para nosotros) tan vivos sentimientos…

  2. Muy agradecido Castleman, es una formar de desahogar los sumideros del alma volcando tus palabras en las mentes de hombres fabulosos. Bienvenido y gracias.

  3. En estos tiempos de duras realidades escupidas a la cara, más vale disfrazarse de palabras para justificar lo innombrable, para intentar escapar de la verdad desnuda, para crearnos (allá cada cual) un universo de angustias cotidianas o de placidez deseada…aunque cada vez me veo más cercano a las palabras de Durrell:
    «¿Acaso no depende todo de nuestra manera de interpretar el silencio que nos rodea?»

  4. Me interesa mucho de la vida y obra de Pound, desde hace tiempo, pero hay que aclarar un par de puntos interesantes sobre este Grande; lo primero es que se me ocurren pocos poetas dónde la palabra está tan impregnada de lo vivido, tan poco impostada, tan poco disfrazada, tan real; uno de los grandes errores del mundo editorial es haber editado en españa una microantologí­a barata poundtiana llamada «disfraces» (de modadiori; mejor la de visor), y vas tu y te haces eco, doktor jota, que ioputa eres, bandí­o.
    Serí­a interesante ponerse a debatir acerca de las razones por las que el estado terapéutico asesinó a pound-o a antonin, v.g.; pues no fue por comer flores(quién no ha hecho eso en un bar delante de un gitano pasmado), sino por denunciar la usura, evidenciarla y herirla de muerte con su Doctrina del Crédito Social («el rico, raramente notable por su inteligencia, modestia o humanidad»);todo loco es encerrado por su carácter verdaderamente revolucionario :potencial y real; eso hicieron con pound; la herramienta fue, como siempre, esa pseudociencia llamada psiquiatria(ha tenido que venir tom cruize a decirlo, coño); yo la llamarí­a brazo duro del fascismo ideológico y sanitario; toda revolución que triunfa polí­ticamente cuando está comandada por bestias racionales de poder; nunca triunfará la revolución preconizada por un loco.Por último, y eso es otro Cantar, con ezra tenemos el mejor ejemplo de poesí­a universal, que salta por encima del lenguaje en la diatriba oriente-occidente:
    «el aparecimiento de estas caras entre el gentí­o , pétalos en mohosa, negra, rama»(en la estación de metro, único haiku occidental nunca escrito).

  5. poesí­a es hoy la comisión que se lleva el banco (por tu bien)

  6. Adaptación de un urbanita al desierto y la medicina rural, compae J

  7. Razón tienes y mucha, gran escrotolitum. Las exentricidades no son fundamento de la locura… son pequeñas manifestaciones que sirven a los Gurpegui de turno para ponerte el cascabel de bufón con sombrero de torero y raftas de judí­o sefardí­. Quizá si lo fuera revolucionar el lenguaje y alterar la obra literaria de tus contemporáneos con una pasmosa superioridad que dejaron perplejos a Yeats e incluso al mismo Joyce. lo cierto es que Pound no se adaptó nunca a Inglaterra y ni siquiera a Italia, donde lo detuvieron por conspirador en la segunda gran guerra.su mente fragmentada estaba preparada para captar la belleza de este mundo a través de sus siglos, a través de sus distintos pueblos y culturas… un collage de sones e imágenes plasmados en cuadrí­culas de papel. ante esta magna obra, quizá sólo la poesí­a haiku le pudo permitir expresar tanto en tan poco. sin embargo fracasó en sus propósitos… como los grandes será recordado y leí­do (aunque sea en baratas ediciones de saldo) por una minorí­a que sobrevive con restos de poesí­a en este exilio cultural en el que se ha convertido el mundo. Pound siempre tendrá un flequillo rocker y tú un armonio para conversar con el desierto. un gran abrazo.

  8. Talibán, detrás de tus ojos siempre ha habido un lago silencioso de calma que acoje la impiedad del mundo. las palabras trasnmiten verdades a medias, esconden propuestas de futuro… y sólo nos queda esperar con los brazos abiertos lo que haya de venir… pero no olvides nunca la paz que transmite tu mirada azul de lago. un gran abrazo.

Comments are closed.