Salí de oír misa con la misma sensación de otras veces. El cura había estado diciendo todo el rato lo mismo: «Hay que ser buenos».
Fui a cenar a casa de mis padres. Había reunión familiar. Mi padre abrió la puerta y me dijo:
- – ¿Como estás?
– Yo bien, ¿y tú?
– Yo bien.
Durante la comida no dije nada. Una cuñada se dirigió a mí:
- – ¿Como estás?
– Yo, bien.
– ¿Como te va ahora?
– ¿A quién? ¿A mí?
– Sí.
– A mí, bien.
– Estupendo.
Mi madre intervino cortando aquel espeso y maravilloso silencio.
- – Hijo, ¿quieres más postre?
– No. Yo voy a salir ya.
– ¿Dónde vas?
– Yo, a casa.
Me fui a casa.
Al día siguiente en el trabajo, había una reunión de las de ése nombre. Durante la misma, mi jefe dijo:
- – Así hacerlo debemos. Creo.
No tengo por costumbre contradecir a mis jefes, así es que dije:
- – Bien.
El contestó:
- – ¿Harás tú eso?
– Confiar. En mí se puede. Sí haré – dije.
Cogí un caramelo antes de marcharme a hacerlo. Dije a la secretaria:
- – Creo que volveré.
– Bien – respondió.
No volví. Fui a comer bocadillos de salchichinas con salsa de tomate. Comí cuatro y llené en silencio ese vacío acogedor.
Por la noche, dormí bien.
Esto…
llevarte al bien puedo
De verdad, como se os nota a los tres estoy en total desacuerdo, por cierto los 4 cuatro bocadillos de salchichinas con salsaludos* de tomate:
¿Fueron degustados en casa?
O bien en los dos puntos de referencia granaína para dicho manjar que son Las Bodegas San Antón o El Aliatar.
*fargo.
Efectivamente fueron en las Bodegas Aliatar, detalle que obvié porque ello imprimiría un localismo brutal lejos de la impronta semiótica de la que queria dejar sentada reseña, oyes. Aunque bien pensado, más localismo que «salchichinas» no puede haber. Qué cojones!
Aúpa que nos vamos de vacanses!
De modo que tecleo «salchichinas» en Google y me sale esta basura. Pero esto que mieeeerda es? Quien ha escrito ese peo como un limón?
Seguiré al tanto a ver cacéis
jajajaj! coño es verdad, los primeros en el gugel con «salchichinas»… La pregunta buena sería, que andabas buscando piratón? 😛