Little Feat | Waiting for Columbus (1978)

Waiting for ColumbusIba yo dándole vueltas a éste grupo para dedicarle un post desde hace tiempo. Otro de mis queridos sureños, qué le vamos a hacer. Aunque encasillarlo como sureño «solamente» me parece injusto; hay mucho más… Pero qué grupo. Ardua tarea la de elegir un disco entre dos de los mejores discos de los 70: Sailing Shoes (1972) y Dixie Chiken (1973). La ocasión de estar comentando directos me ha dado pie a matar dos pájaros de un tiro y traer al recuerdo éste, precisamente mi bautizo con los Feat, luego vendrí­a la gloria de descubrir el resto…

Muchas veces se ha hablado por aquí­ de ésa particularidad indefinida que hace de algunos grupos algo especial, ése aroma destilado tras muchas horas de rodaje culminando de forma explí­cita, cómo no, en directo. Pues éste grupo tiene, desde luego, ése toque especial que te hace escucharlo y reescucharlo a lo largo de tu vida, ganando y mejorando, como los buenos licores, para las mejores ocasiones…

Como en tantos otros «tesoros del directo», la identificación de temas es lo de menos, siendo el conjunto y el dejarte llevar conforme pasan los minutos lo que realmente engancha, transportándote a ése público donde tu ausencia anónima disfruta de una banda que toca para ti. Evidentemente, si tuviera que quedarme con algo, resaltar una parte, me quedarí­a con los 20 minutos que incluyen Spanish moon-Dixie chicken-Tripe face boogie, aparte de la versión de Willin’, mi tema favorito de los Feat y casi de mi vida (he dicho casi).

Del grupo qué decir, todos sembrados en la cúspide de su trayectoria. Claramente en decadencia creativa plasmada en discos de estudio, las tablas del escenario les hací­an sacar todo lo que tení­an, y aquí­ está el resultado. Se vislumbraba la partida de Lowell George; además, puede considerarse su última gran actuación, si obviamos su LP en solitario un año después…Paul Barrére ya habí­a cogido las riendas del grupo; posiblemente sus desavenencias privadas y musicales, traspasadas a la música (dos guitarras, dos voces) sea uno de los acicates del grupo, y del directo. El resto, contribuyendo a la proeza, destacando al teclista Bill Payne y al baterí­a Richie Hayward. Y aparte, la sección de vientos, en algunos momentos sublime…

Alguna vez se ha escrito que éste es el mejor disco en directo grabado. Por algo será.

PD: ya han editado, cómo no, una edición deluxe recuperando 2 temas «amputados» al pasar los 2 LPs a un Specially-Priced CD, así­ como otros bonus. No sé vosotros, yo ya lo he pedido…

3 Comments

  1. Otro disco que no he escuchado a pesar de la oportunidad de saquearte casi a diario. Gracias por seguir abriendo con música esos caminos salvajes que salen del corazón. Un abrazo.

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