El Espejo de las Almas Simples

Place de Gréve, frente al Hotel De Ville, Paris, 1 de junio de 1310. Una mujer es devorada por las llamas de una hoguera. Junto a ella arde su libro Espejo. Ese manuscrito es la razón de su vida y de su condena. El dominico Guillermo de Parí­s, que también llevaba el juicio de los Caballeros del Temple como Inquisidor general de la Santa Madre Iglesia, la ve calcinarse al fin. Desde su detención en 1308 por el obispo de Cambrai, esa mujer hereje relapsa ha permanecido en silencio. No ha pronunciado una sola palabra en esos dos largos años. Ella habla de igual a igual, y ellos no son de su linaje. El alma libre, si no quiere, no responde. Veintiún teólogos y cinco canonistas han examinado y condenado este extraño libro y a su autora. Margarita Porete es la herejí­a del libre espí­ritu. Una mujer que vive una vida religiosa sin haber sido ordenada, una mujer que avanza en la senda de la santidad a través de la vida laica, al margen de cualquier institución monástica. Independiente en su manera de pensar y de vivir y de escribir. Sufraga sus propios textos, escritos en lengua vulgar y en clave amorosa. Un diálogo í­ntimo y simbólico entre Amor, Alma y Razón. La búsqueda de Dios es la búsqueda del camino de la libertad. Un camino insondable a través de la lejaní­a. La lejaní­a de Dios. Alejarse del deseo para encontrar a Amor. La lucha intestina y espiritual del alma incompleta que busca un sentido a todo lo que queda por vivir. Una lucha que debe librar el corazón, y no las palabras. Un alma libre que lo tiene todo y por ello no tiene nada, lo quiere todo y no quiere nada, lo sabe todo y no sabe nada. Un libro cuyo argumento es el amor y su desdicha, su camino al final del verbo. Un libro de luz que debe ser destruido al tiempo que la mano que lo creó. Un ejemplo más de cómo Dios se manifiesta al hombre a través de toda la historia. Otro ejemplo frustrado de cómo nunca entenderemos el mensaje del amor supremo… y por eso lo aniquilamos.

drjGranada, febrero de 2006. El hombre invisible vuelve a cambiarse de traje. Unas paredes de humo taciturno protegen la anatomí­a de su soledad. Un silencio no pactado recorre su cuerpo como un escalofrí­o. Su mente bucea en la tinta de unas palabras escritas hace siglos. El océano que se vislumbra en ellas es demasiado profundo para ver con claridad. Palpa con sus dedos transparentes la impronta de un Amor inalcanzable. Tanta grandeza tiene que tener un soporte de verdad innegable. Pero no puede más, le duele el pecho de aguantar tanto aire. Vací­a sus pulmones para salir de la inmersión. En un camino de silencio hay abrevaderos táctiles para las almas más pesadas. Reconciliarse con la carne es una tregua para poder resistir en la lucha del espí­ritu. Reconciliarse con el dolor es aprender a vivir con lejaní­a. El hombre invisible sabe que aún se le ve si se pone a contraluz. Que los años dan peso a sus actos y que lo lento es a veces más amargo porque se aprecia más y no por estar en la punta de la lengua. El hombre invisible quisiera tener un lenguaje más lúcido, pero la contradicción le hace refugiarse en las palabras. El hombre que cambia su traje, aún desea mirarse en el espejo claro de una fuente, de unos ojos bañados por lágrimas, de una mirada limpia repleta de amor. Hay caminos que todos recorren, en busca de lo importe, en busca de lo que tiene importancia. Su palidez cérea de fantasma frustrado está empanzando a sonrojarse. El hombre invisible se está viendo las manos mientras teclea en su ordenador. Y aunque desearí­a cambiar su alma llena de complejidades y complejos por un alma simple que reflejara el amor que todo lo tiene y a la vez no tiene nada… el hombre invisible se alegra de volver a ver su carne trémula con las luces artificiales de esta noche que promete de nuevo el insomnio. El objetivo de este año será limpiar su mirada. Hacer mudanza en el alma y desprenderse de lo que más le pesa.

Ahora, los que escucháis este libro, oí­d y entended bien el verdadero sentido de lo que dice en tantas ocasiones, es decir, que el Alma anonadada no tiene en absoluto voluntad, ni puede absolutamente tenerla, ni puede querer tenerla y que en ello se cumple a la perfección la voluntad divina; y también que el Alma no se sacia de Amor divino, ni Amor divino de ella hasta que el Alma se halla en Dios y Dios en ella, de sí­ y por sí­, en ese estado de fundamento divino, entonces halla el Alma plena satisfacción.»

El Espejo de las Almas Simples – Margarita Porete

Siempre vuestro, Dr J.

Nota de J.: … y felicidades otra vez!

15 Comments

  1. Hola de nuevo, siempre bienvenido, Dr. J. Nos alegramos también del tránsito hacia las carnes trémulas del hombre antaño invisible 😉 😉

  2. En cuanto a nuestra función como cuerpos(=espí­ritus) en este mundo, lo veo claro: nuestra función es la independencia, no reclamarse a nada o nadie, y elegir el camino de nuestra autoexigencia. Margarita extremó su senda apofática hasta la calcinación de su carne al punto cero: y sonrió mientras olia su piel chamuscada.

    La historia que yo admiro es la de los cabezones, la de la gente que llega «hasta el final», a pesar de la lluvia de hostalizas podridas (sic) quer puedan recibir.A pesar de costarle el dinero, la sangre, o la carne.
    «Allí­ donde un hombre se separa de la multitud y sigue su propio camino , allí­ sin duda hay una bifurcación en la carretera, aunque los viajeros asiduos no vean más que un bosque en la empalizada. Su Sendero Solitario a campo a través resultará el mejor camino de los dos»(Henry D. Thoreau, «Una vida sin principios»)

    La segunda parte del post la entiendo menos; hay mucho de momentos autobiográficos que vives, supongo, hoy por hoy; tendrás que reconocer que nuestra filiación por apofáticos-likes es , en general, una pose intelectiva; me veo demasiado narcisista y agregativo como para practicar lo que se pueda leer en un libro del calibre de «el espejo de las almas simples», «la nube del no saber», o «walden».Si vuelvo a escribir por aquí­ , será mejor que sea sincero. Es decir, he decidido no mancillar estos textos leyéndolos como poesí­a, sino glorificarlos como un Manual de Acción en el Mundo.

    Un abrazo, a todos.
    Volvemos cargados como papa no-es apofisiáticos.

  3. Admiro tu actitud de MAM (Manual de Acción en el Mundo). Admito que detrás de las palabras queda la glorificación a través de las obras (siempre hechas desde lo profundo de un sincero corazón) y eso es un paso irrenunciable. Pero la poesí­a no mancilla nunca. siempre enseña y abre puertas que uno ha olvidado. Lo del hombre invisible es porque a veces me veo y no me reconozco… aunque quisiera más bien desaparecer, a esta vida le debemos algo más de lo que le damos. Las notas autobiográficas son notas al margen de la vida de cada cual. Misterios que transmiten sensaciones más que hechos concretos y yo no siempre he sido muy claro. El lenguaje de la negación siempre me ha parecido muy acertado… sobretodo en estos tiempos donde absolutismo y relativismo casi se tocan. Y estoy deseando reencontrarme contigo, en espí­riru y en verdad, con alguna cerveza para aliviar la carne, y transportar nuestra dialéctica a unas notas apofáticas más allá de los lí­mites del desierto. La creación es el mayor don del hombre y eso me produce tremenda admiración. Un abrazo.

  4. Disculpen los señores, se puede? Que juegos florales tan divinos!

    La verdad es que estoy encantao con el post, ma gustao mucho, ahora mismitico voy cuatro pies por encima der suelo.

    Y también malegro de que güerva por antonomasia y por después de Navidad er acetilsalicí­lico amigo Cosmo y que haya dicho la palabra «apofática».

    Anima la ensalada más sosa el Cosmo éste (y sabe de gocangó más que naide, la ostya, tú).

    Hasta pronto, besos a los perros y patás a los niños!

  5. Me gustaria ver tu careto, you meikmiwharlol de guevéjar, a ver que componente de sarcasmo y/o admiración tienen tus palabras;
    (pero yo sé, pillí­n, que has buscado la palabra apofática en tu diccionario sopena-vale-la-pena amarillento, te has bajado los dos primeros de cheap trick, has buscado el único retrato disponible de thoreau en google pa ponerlo en tu fondo de pantalla : porque eres muy curiosí­n, y nos necesitas secreta u oficialmente)
    Nuestra hermosa nación necesita de gente con tu ironí­a y tu coraje, escrí­benos algo que nos vuelva a delumbrar con tu atribulada iconoclastia, hermoso.
    Al final hasta puede que te adopte.

  6. Hi, hi…, dí­a feliz para mí­ hoy.

    Prefiero que me acoja familiarmente primero, que es la figura que con carácter ex-ante a la adopción prevé el Código Civil.

    Sefronia

    Aquí­ me estoy despachando con ése resopón de música marciana que vaya vaya, amigo Cosmo, ni Syd Barret, ni los Residents, ni Michael Carmichael, ni Maud in Conspirat, ni los introitos de Benny Galinsoga, ese introspectivo músico finlandés, que solo salí­a de su cuarto para pedir café con leche, cosa esta muy propia si consideramos su origenes afrocubanos.

    Qué Rediós de música! de quién es esa voz celestial de mujer? de la hija bastarda de Cristina Lliso? Que más quisiera ella, verdad? La Lliso quiero decir..

    Y solo he oido unos pocos minutos.

  7. Me alegra que Margarita haya dado paso al arte teopático, o enfermo de Dios. Porque este dúo matrimonial, a su manera, buscan un lenguaje que escape de lo trivial, pera acercarse al final de las palabras, al final de lo decible, al final del verbo… para expresar un sentimiento mí­stico. La trascendencia. El tránsito. El desapego. El desierto. El encuentro y el amor. De la árida ciudad al florido desierto. De la urbe estéril que devora a sus hijos, a los hijos engendrados en el útero de la madre tierra. Encontrar tus raí­ces cinco metros debajo del asfalto no es tarea fácil. Escarbar en la fútil libianidad de los productos superfluos de la razón, quitar la nata del razocinio y las noticias en papel cuché, para llegar a la sobriedad de lo profundo, de las experiencia í­ntima de lo innombrable, el negro sobre el blanco, la luz sobre las tienieblas… no es fácil. Por eso enhorabuena a todos los que lo intentan.

  8. you meikme : acabo de esclarecer (con perdón), que eres familia mia: conoces el dato de la bastardez de mi señora y mi fanatismo por benny galinsoga…
    escuchalo 16 veces y verás como cuela…

  9. Impresionate, el volver a leer en esta web a estos dos personajes: Dr J y codmogonic escrotolitum. No conocí­a e esa tal Margarite Porete, como tantas otras cosas de las que habláis en un lenguaje mezclado de clasicismos, aveces neologí­smos, no sé pero me gusta. Me hace ver que hay gente que todaví­a tiene algo encima de los hombros aparte de un careto. Y aunque algunos crean que son invisibles, os aseguro que no es así­. Sencillamente es un engaño de los sentidos, o más bien un estado de percepción alteradoa para el que no quiere verse o reconocerse de una u otra forma. Y cuando comienza a aceptar lo vil y lo sublime empieza a desepejarse como la niebla no soporta el sol de mediodí­a. Luz, eso es lo que hace falta. Luz que abrasa y quema. Luz que lleva a la claridad, a la blancura, que lleva al estado del mí­stico en dónde de nuevo se pierde la percepsión y los sentidos quedando el alma desnuda enfrentado a Dios para unos al Universo para otros o el sinónimo de Dios-Unidad-Universo de Theilard.
    Bueno, tarde pero ha merecido la pena leer estas lí­neas de admirados amigos.

  10. Sobre los hombros pesan cabezas cada dí­a más pesadas, que apagan pesadosordenadores cada noche… pero que se alegran de encontrar amigos en las lugares anómalos de este espacio cibernáutico. Espero la alegrí­a sea mayor cuando lo dicho se acompañe de cervezas… y todos sabéis que los poetas no beben cerveza.

  11. El libro está editado por Siruela, es hermoso pero algo difí­cil de leer. La introducción te ayudará para tu trabajo, ojalá el resto te ayude en otras cosas.

  12. Drenaste mis venas y esculpiste cubos de sangre al borde del mar.
    Descorche un buen cava y brindé: » por el silencio, sinsabores de una vida entretejida por raciocionio y realidad extramental, lí­neas mal arbitradas bajo la más pura expresión del desencanto».
    «Consérvese al vací­o», dejaba entreleer una vieja etiqueta medio borrada por el sudor de aquella cava no ventilada.
    No queda sangre, y la poca sabia que me resta, la inyecté en nuestra higuera, hoy mi cobijo, mi refugio tu recuerdo.
    Ya no tomo rumbo al puerto buscando el coraje en un coche mutilado de airbag y a 150 más allá del lí­mite de sus posibilidades.
    Esta noche primaveral, vuelve a quebrar mi sueño una mejilla mojada. Ondas estacionarias vibran en sentido descendente, mañana me proyectaré hacia el sol, deambularé al son de mi viejo acordeón. Hoy te lloro, mañana seré más fuerte. A cada golpe de viento nómada, construiré bases de hormigón que me hagan yacer erguida tras la próxima batida de brujas.
    Mi alma grita, temo despertar tu frágil tranquilidad. Años se han desvanecido hasta volver a oí­r latir mi corazón, por fases, en esta noche de cuatro lunas. Espero algún dí­a, donar un manifiesto a la vida que insufle sangre renovada a aquellas venas secas, cateterizadas, de un alma ennegrecida por un putrefacto conjunto de seres inhibidos de sentimientos
    Mi alma grita, temo despertar tu frágil tranquilidad. A

  13. Su escultura sanguí­nea debe regresar al color de sus mejillas. Saludos.

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