Muy buenas. Este es un artículo participativo y aclaratorio, debido a los numerosos comentarios que gente de Graná, como yo, hacemos sobre lugares y comersios típicos de ésta nuestra ciudad en otros artículos publicados en bruto.
A continuación veréis unos límites geográficos que os invito a modificar si queréis, es decir, ampliar o reducir y una serie de comersios que se me vienen a la cabeza. Por favor, debéis añadir todos los que consideréis necesarios. Al igual que el Talibán, os propongo hacer de este post, muy localista, lo sé, un post de referencia para el futuro.
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Mis límites de la ciudad:
- Granada se extiende de Sur a Norte, desde Las Titas hasta el Gobierno Civil, es decir los que ‘estudiamos’ más hacia el Sur, en Los Escolapios o Las Brujas, ‘estudiábamos’ en la vega y los que lo hacían de Niños Luchando hacia el norte, véase Padre Suárez e Instituto Ganivet, estudiaban en los montes orientales.
- De Este a Oeste, desde El Campo del Prínsipe hasta Carril del Picón. Más al Este tres ciudades distintas: Alhambra, Albaicín y Sacromonte. Y más hacia el Oeste vega de nuevo. Si estudiaste en Los Maristas, si, lo hiciste en Granada.
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Mis Comersios o puntos esenciales:
- Filatrén: situado en C/ Ganivet (pasaje). Comersio de referencia a la hora de adquirir, soldaditos de plomo, piezas de trenes Märklin, coches de Scalextric, etc.
- La Filomatic: en la antigua Av. de José Antonio que pasó a denominarse Acera del Darro hasta la actualidad. Punto donde paraban (tranvías), paran y pararán todos los autobuses del mundo mundial. Si quedas en la Filomatic actualmente debes situarte el la puerta de la cafetería «El Tren»
- Los Leones: desaparecido restaurante sito en Puerta Real, dónde se degustaba el mejor Rabo de Toro jamás cocinado en el planeta Tierra (aclaración por si lo lee Doña Carmen Calvo).
- Mercería de la Viuda de Sáez: comersio de referencia textil que hallareis aún junto al Sagrario.
- Casa Enrique «El Elefante»: Puerta Real se asoma de nuevo, ¡qué precios! Pero qué VINOS.
- López Mezquita: pastelería en Reyes Católicos, dónde los granaínos de bien van después de misa a tomarse «un pastelico de los Lópeas». Debo añadir que menudos mantecaos y porvorones, sin palabras.
- Costales: es Puerta Real, antigua papelería (ahora hay una oficina de «La Generá») dónde si adquirías un producto, un lápiz por ejemplo, al entrar te daban el lápiz en cuestión junto a un papelico en el que podías leer «un lápiz», a continuación debías recorrerte toda la tienda para pagarlo en el mismo punto, al salir. A eso se le llama ahora Marketing. De grato recuerdo es la señora con la mayor malafollá jamás existida. Te decía «¡Chavalico, que un lápis ná más!», a continuación tu le endiñabas una moneda de 20 duros -te la cargabas, costaba 15 Ptas.- y pensabas pa tus adentros «yo si que tengo malafollá. Qué granaíno soy ‘lavín'».
Salsaludos fargo.
muy afortunado comentario el de los montes orientales vs la vega; me parece que hize una transmigración de esta a aquellos, pero hay más vida más allá de las titas, los carretero_serranos te saludan; todos esos comercios ,arquetipos malafollistas ,no pueden ser comparados que el dadaísmo preterperiférico lumpenproletario de los martes locos de JUANLABELLA, sita Av.Cervantes, calle Quijote (quienquieraentenderqueentienda), tapas de pollas saltarinas de sex-shop, vino a duro, cerveza a peseta, y sorteos patafísicos de jamones con Labella vestido de faralaes;el alfred jarry de barrio cervantes, no te quepa la menor duda,amigo; abandoné esta(esa)ciudad de la que hablas(gran-nada) con la caida del labellismo, pero he experiemtado lo que es pedir una cerveza y recibir 2 botellas de vino+paquete de lentejas de tapa.
Labella´s rules!
p.d:el hijo, tirando a oligoide ,de juanlabella, con su chaleco de cepsa, invierte en bolsa, y pone tapas de jamon aliñadas con pelo púbico mientras donjuanlabella le grita:»que te tengo disho que cuando pongas las tapas no te toques la poshaaaaaa».
Antológico, mis ojos están humedecidos de nostálgia.
No viene a cuento pero ¡qué bonica me ha quedao la imagen del post! Ole yo.
Esta es la teoría de la raqueta, ¿no?
Yo recuerdo por allí, por el centro, una señora vieja que tenía un puestecillo ambulante y que vendía castañas en invierno y fresas en primavera/verano. Y las garrapiñás… Tampoco podemos olvidar el bar Los Diamantes, el mejor sitio de frituras de toda Graná. El bar Aliatar, con sus bocadillos.
En juanlabella yo he recibido unas cuantas docenas de huevos, corbatas y hasta un tanga como complemento a la bebida. Interesante lugar para estómagos duros.
Y hablando de fronteras naturales y estas cosas no podemos dejar de mencionar Fontiveros Place, la frontera de la República Independiente del Zaidín, que tendrá su moneda, el Zaidinillo. Los detalles los conoce mejor muza que tiene el borrador de la futura constitución.
Tengo seguidores y activistas para esa futura República Independiente del Zaidín (mi barrio adoptivo en cuanto a litros y callejeo años ha). Así que publicad, publicad 😉
Aunque creo que ya hay algo hecho por la República Independiente hermanada en la sombra, de la mano de Chana Libre Ya
Se nos adelantan!! vaya mojón de activistas estos zaidineros… yo como ya no pazo en el Seidin, me inmiscuyo más en la metropolis del pescaito frito, que tiene tela.
El Labella… surrealista. Recuerdo 2 litros de zumo de naranja como tapa por una cerveza.
Me uno al club Labella. Mi recuerdo de este bar de la avenida cervantes está ligado de forma indisoluble al señor escrotolitum. Una vez, finalizando la carrera, nos tomamos unas cervecillas y unos vinillos en tan insigne bar. El hijo del Labella nos soltó un par de rodajas de salchicón del bueno de tapa, no sin antes recolocarse los cojones con las manos. Ante esto, y como modo de disculpa, el padre nos regaló una botella de vino a cada uno de tapa, y al niño le regaló una colleja de las que duelen de verdad. Mientras, la historia mágica de España cobraba forma entre los parroquianos. Sus mentes lúcidas arrojaban luz a las batallas campales entre Franco y Primo de Rivera en los jardines del Pardo, la otra cara de la postguerra y el felipismo… y entretanto nosotros nos embriagámos a gusto del consumidor. Una vez empapados con licor suficiente com para arder cien años, no se nos ocurrió otra cosa que terminarnos las botellas recidivas en la casa de escroto. Y así, aprovechando un cuatro pistas, grabamos Labellas´s blues con una bandurria, tema que terminaba aquel doble disco llamado RESTOS… y por si no fuera suficiente el recuerdo, al llegar a casa poté como un cerdo, redecorando la fachada de la terraza de mi casa con un color vino ácido y corrosivo que aún perdura si prestas atención… al salud labella.
por cierto Fargo, gran post, gracias por esos lugares…
Sr. Fargo, con ese gracejo natural tan próximo a las columnas de Costales que le adorna sería estupendo que se despachara algún comentario sobre los increíblemente amables hasta la extenuación y aún más después camareros del Suiso, o por qué no, de los de las Muñoz Rivas, ese emblemático lugar de encuentro juvenil : que desparpajo!, qué donosura! qué profesionales de la hostelería, rediez!
Querido, You Meikmisic, el Suiso, que ensaladilla sólo por eso se les perdona todo, me se caen las babas, aunque hoy en día se puede dsfrutar dicha ensaladilla cerca, por no decir cerquisima del hogar de J., creo que se llama Bar Las Delicias, corrijame el «master» si el nombre no es el correcto.
Este bar lo regenta uno de los antiguos del Suiso y punto de la ensaladilla es el mismitico… a parte puedes jugar un curioso bingo-porra con mini cartas que no está nada mal… Es que el Saidín-Vergeles se sale pese a no ser Granada 😉
Con respecto a Labella, solo lo visité one time y me quedé E S T U P E F A C TO.
Pero yo era más del Cebollas, dónde Maikelcurtich y un servidor degustabamos los Dyc Cola con su correspondiente bocata de Morsilla.
Salsaludos.
Si señor, er sebollas, sede del perroflautismo, padre de todos nosotros; dyc pepzi con dos terrones y a reirse de las afotos de miguel rios
eo
me ha impresionado esto de los lugares granaínos, y la verdad es que me se salen dos lagrimones al recordar y lo llamaré de una vez por todas con el nombre mundial «el bar del loco» decorado con las ofertas «por copa de rioja dos salchichones y no estoy loco». Antes de situarse en la C/ Don Quijote estaba uno metros mas hacia abajo, en C/ Alcalá de Henares en la placeta de una urbanización de ladrillos amarillos, justo donde acababa granada para dar pie a la vega, ya sólo quedaba el abandonado palacio de la Quinta. Y el tipo tocaba la corneta los domingos en el momento que sacaba la paella y allí ibamos los cervantinos en procesión a la paella del loco que ya la ha sacado.
Me gustaría también mencionar otro auténtico mesón situado en pleno centro capital, Los manueles y recordar la caña y el croquetón de jamón con trozos de jamón de verdad y el pauntar con la tiza en la barra.
El jamón con ajos de Los Manueles también era superior, lo malo, la follastenia de los camareros, esa rara enfermedad que padece el sector de la hostelería granadina, y sobre la que el compañero Cosmogonic podría hacer un blog él solito.
Como decía el mal se manifiesta a partir de la edad de treinta años, antes de cumplirse dicha fecha lo que padecen es el mal del pavo e incompetencia. En prueba de lo anterior, me remito a cualquier bar de Cádiz o de Huelva.
Saludos y que no se cabree nadie!
hihi
que bueno lo de follastenia, tomo nota para plagiarte, indikmizicdeloscohones
Habrá más.
Te autorizo a su uso por supuesto en nombre del gran aprecio que ya te voy teniendo, Coprolitón!
Se te olvidan varios establecimientos habidos y por haber…… vease, «Los Manueles», una de las mejores croquetas de la historia, «los Diamantes», los archiconocidos sesos…. y por supuesto, ¿quien no se ha tomao un calicasas o un follasas en las «Bodegas Castañeda»?, y ese elaito con la cogorza en los «Italianos»….